Revenden para sobrevivir
LA HABANA, 7 de abril (Lucas Garve, CPI) - Los ancianos con bajas pensiones se ven obligados a revender para sobrevivir. Esta actividad no es ya privativa de su condición, sino que abarca a otros individuos en edad laboral incluso.
Antonio, de unos 70 años, revende bolígrafos cerca del antiguo paradero de Mantilla.
Josefa, una señora sentada junto al primero, revende un sobre de café correspondiente a una cuota de dos personas por 10 pesos. Ella lo adquiere a 15 centavos por la libreta. Ella y su esposo no toman café.
Una aglomeración en una tienda de la calle Monte es ocasionada por la rebaja de pantalones deportivos de licra, bodys y otros artículos.
Lydia, 22 años, emigró de las provincias orientales hacia La Habana hace año y medio. Compró doce juegos de ropa de cama a 2.60 dólares. Los revenderá a 6 dólares. Los más baratos en las shoppings valen 7.10.
Una buena cantidad de personas se está ocupando de comprar artículos baratos en las rebajas, para luego revenderlos en plena calle en moneda nacional o en dólares.
Una solución emergente a la carestía actual de la vida en La Habana.
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