Nuestro primer buque de guerra
Néstor Baguer, APIC
LA HABANA, marzo - Pobre el pueblo que olvide sus tradiciones, su cultura y sus luchas heroicas pues perdería su nacionalidad y sería presa fácil para vecinos poderosos, ambiciosos; por esta razón tenemos la obligación de recordar y nunca olvidar. Cuba es un
pueblo pequeño constituido en nación que luchó durante generaciones y sigue luchando por conservar su identidad, por lo que debemos tener siempre presente nuestro pasado para vivir con honra el futuro.
Casi todos los cubanos ignoran cómo se fundó nuestra marina de guerra y cómo ocurrió el hecho por lo que lo vamos a rememorar.
El 14 de noviembre de 1876 zarpó del puerto dominicano de Puerto Plata el vapor correo español "Moctezuma". En ese lugar habían abordado el buque un pequeño grupo de cubanos de regreso a La Habana.
A las 11 de la mañana, o sea, cuatro horas después de zarpar, en el momento que se iba a servir el almuerzo, tres hombres armados con revólveres se presentaron en la cámara de primera e intimaron a la rendición de la nave. El capitán del vapor, de
apellido Cacho, como contestación arrojó una botella de agua a uno de los asaltantes hiriéndole en la cabeza, recibiendo a cambio un tiro que le causó la muerte instantánea y su cadáver fue arrojado al mar.
En la corta batalla que siguió murieron un camarero y un tripulante, en tanto que tres pasajeros resultaron heridos.
¿Quiénes eran estos piratas? Simplemente formaban parte de un comando independentista cubano al mando del peruano Leoncio Prado, que prefirió la lucha por la libertad de Cuba a las comodidades de ser el hijo del presidente de Perú, que se había incorporado a las
huestes mambisas al estallar la guerra del 68 a las órdenes de Carlos Manuel de Céspedes.
Ya dominada la tripulación, la nave arribó a Cabo Haitiano donde desembarcaron a los prisioneros permaneciendo a bordo los doce integrantes del comando más el piloto, el contramaestre y unos pocos tripulantes españoles retenidos por la fuerza para las operaciones
navieras.
Una vez en tierra los prisioneros, el que fue vapor correo Moctezuma se hace a la mar con su nuevo nombre glorioso "Carlos Manuel de Céspedes" y con la bandera cubana orgullosamente flotando sobre el navío con el propósito de navegar en corso para hostilizar las
comunicaciones marinas de España en el Caribe.
Cuando la noticia llegó a La Habana estremeció a las autoridades coloniales, que de inmediato enviaron a los barcos de guerra hispanos "Bazan", "Fernando el Católico" y varios buques menores con la orden de capturar al primer integrante de la marina de
guerra cubana.
Inútiles fueron los esfuerzos de la escuadra española para capturar al "Carlos Manuel de Céspedes", que durante varios meses burló y dio dolores de cabeza a España hasta que en 1877 los españoles conocieron por un funcionario hondureño
que el corsario cubano se encontraba frente a las costas de la Mosquita por lo que de inmediato enviaron de nuevo una escuadra en su busca y captura.
La fuerte escuadra española logró esta vez sorprender el navío cubano y la lucha comenzó, ya que el "Céspedes" se negó a la rendición. Tras prolongado combate tan desigual los cubanos prefirieron hundirlo antes de que cayera en manos
españolas, por lo que Leoncio Prado en persona abrió líneas de agua en el buque, que se hundió rápidamente en el Golfo de Honduras sin que fuera hoyado por un marino español.
Leoncio Prado y los demás tripulantes llegaron nadando hasta las costas de Honduras, donde hallaron refugio, y tras una peligrosa travesía por las selvas lograron llegar a la costa del Pacífico, desde donde partieron para continuar luchando por la libertad de Cuba.
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