Publicado el 31 de julio de 2001 en el
El Nuevo Herald
Estudio sobre desnutrición en niños habaneros
M. E. Rodriguez / Cubanet. La Habana
El estudio de talla y peso que el gobierno de Fidel Castro realiza a niños
entre las edades de cero a quince años ha dado lugar a contradicciones y
genera opiniones desfavorables del sistema de salud cubano.
"Yo extiendo dietas alimenticias a niños que verdaderamente se
encuentran en estado crítico pero, ahora, de 250 de estos casos sólo
a 85 no le cancelaron la dieta que indiqué", reveló un médico
de la familia que ejerce en el municipio habanero Habana Vieja.
Estas dietas consisten básicamente en la venta de dos libras y seis
onzas de leche en polvo y algunas pequeñas cantidades de pescado y
viandas. La carne de res sólo en casos de extrema gravedad.
Por otro lado, padres cuyos hijos han sido estudiados en cuanto a peso y
talla opinan que el asunto se ha manejado fraudulentamente debido a que los
resultados no fueron los que esperaba el gobierno."La mayoría de las
pesas de los consultorios de la familia llevan años sin mantenimiento, no
marcan el peso correctamente y sus escalas de medir están desajustadas.
No hay exactitud en el pesquisaje.
"Se lleva a cabo como para salir de él lo más pronto
posible'', declaró una residente de ese municipio.
Por su parte, otra señora expresó: "Dejémonos de
tanta mentira ya, todos aquí sabemos que lo que hace falta es comida,
alimentos nutritivos, este cuentecito de la dieta reforzada a base de arroz, chícharos,
pastas y una botellita de aceite es para entretener a la opinión pública
y que ésta no vea lo que es evidente: el daño que ha acarreado el
hambre del período especial".
Un dato interesante lo aportaron algunos instructores de deportes. Según
estos especialistas, desde 1995 ellos han apreciado cierto retardo en el
crecimiento de los alumnos, que siempre achacaron a la pésima dieta de
los cubanos.
Otro asunto significativo es que en los últimos tiempos ha aumentado
el número de menores de edad con deficiencias inmunológicas, a los
que se les imponen largos tratamientos a base de inyecciones de gammaglobulina.
Hay un rumor, que no pudo ser confirmado, de que el gobierno ha decidido
distribuir gratuitamente arroz, frijoles, pasta y aceite.
Medicinas vencidas en almacén cubano
C. D. Fernandez / Cubanet. La Habana
Mientras en farmacias, hospitales y demás instalaciones asistenciales
pertenecientes al ministerio de Salud Pública cubano faltan los
medicamentos, éstos se vencen en el almacén ubicado en Los Maceos
entre Prado y Aguilera, en la ciudad de Guantánamo.
Una fuente confiable reveló que en ese almacén hay, en este
instante, cerca de un millar de tabletas de atrofina, 79 frascos de colirio de
atropina al 1 por ciento, casi dos mil tabletas de salbutamol, 55 frascos de
valproato de sodio, 181 ámpulas de fenotesol, 37 frascos de idoxudirina y
un sinnúmero más de medicamentos vencidos que ya no podrán
ser usados en pacientes de esta localidad y otras del país que requieren
de los mismos.
Según la fuente, vinculada al ramo de la salud, la pérdida de
estos productos se debe a que los funcionarios a cargo del almacén no
controlan debidamente las fechas de vencimiento de los medicamentos que
almacenan.
El sistema de salud cubano sufre, como todas las actividades de servicios o
productivas del país que controla el gobierno, la mala administración
y la incapacidad de los funcionarios.
Este problema se agrava porque los medios de prensa nacionales también
son controlados por el gobierno y los periodistas oficialistas, lógicamente,
no denuncian estos hechos ni emplazan públicamente a los funcionarios.
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