Foco
contaminante frente a heladería Coppelia
LA HABANA, 25 de enero (Héctor Maseda, Grupo Decoro /
www.cubanet.org) - Aguas albañales -acompañadas de fetidez- se
vierten permanentemente frente a la famosa heladería habanera Coppelia,
debido al derrame de una fosa desbordada.
"No sólo afectan a los vecinos, sino a miles de personas que
transitan por esta zona comercial, laboral y turística", señaló
uno de los residentes del edificio de la Calle 23 # 501, entre L y J, en el
Vedado.
Desde hace mes y medio existe esta situación. "La primera vez
que se saturó la fosa", señala otro afectado, "avisamos
al Departamento de Acueducto y Alcantarillado. Vinieron con un camión-recolector.
Hicieron su trabajo -o al menos eso creímos- y se retiraron. A los pocos
días, la fosa volvió a desbordarse. Llamamos nuevamente. Laboraron
un poco con el equipo y se fueron. No pasaron dos semanas, y se repitió
el proceso. Insistimos en la gestión. Retornaron con el carro-bomba y
repitieron la succión y vaciado del hueco. Pasaron unos días, y
seguimos en las mismas. Hemos llamado varias veces, y no se presentan, a pesar
de saber que continuamos con un problema de urgente solución. La
respuesta es que están atendiendo otros municipios... ¡Es increíble
que no puedan resolver una cuestión tan simple!"
Otro vecino del edificio relató las gestiones colaterales realizadas
ante otros organismos: "Hemos llamado al jefe de zona de Higiene y
Epidemiología del área. Nada. Al Puesto de Mando de la actual y
masiva campaña contra el mosquito Aedes aegypti y la epidemia de dengue
que asola esta provincia. Sin resultados. Al comité municipal del Partido
Comunista de Cuba. La misma historia. Todos, sin excepción, dan similar
respuesta: 'En la ciudad de La Habana tenemos solamente un equipo recolector.
Hay mucho trabajo, y otros casos tienen prioridad'".
Lo cierto es que la fosa continúa vertiendo el líquido negro,
que se acumula y puede convertirse en hábitat de vectores portadores de
varias enfermedades contagiosas, no sólo dengue.
Acompañamos a uno de los vecinos, que quería insistir ante las
autoridades. La respuesta del funcionario que lo atendió fue similar a
las anteriores, aunque puntualizó que "diariamente se reúnen
todos los factores que tienen que ver con la campaña de higienización.
Allí se informa del caso del edificio, pero aún no hay solución".
El edificio en cuestión tiene cuatro pisos, y en el mismo residen 50
familias. En la planta baja radica la notaría del municipio, un bufete
internacional y la librería especializada en Ciencias Médicas.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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