Policía
reprime a transportistas privados
LA HABANA, 1 de mayo (Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro /
www.cubanet.org) - La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) persigue a
los propietarios de vehículos y a quienes se dedican a buscarles
pasajeros en la terminal de ómnibus nacionales, ubicada en el municipio
habanero Plaza de la Revolución.
La dirección de la PNR realiza operaciones sorpresivas en la terminal
de ómnibus y arresta a los conductores de carros dedicados a la
transportación particular de pasajeros y a quienes les buscan los
clientes, llamados "bukenkes", sin tener en cuenta que estas personas
brindan un servicio alternativo al del Estado, incapaz de solucionar la crisis
del transporte.
Tanto choferes como bukenkes plantean que el gobierno no expide licencias
para legalizar el servicio que ellos le ofrecen a las cientos de personas que
cada día concurren a la terminal de ómnibus en busca de un pasaje
para trasladarse hacia otras provincias, la mayoría de las cuales no
logra su propósito debido a la falta de vehículos.
Uno de los choferes, a quien llevaron arrestado para la estación de
la PNR situada en Zapata y calle 2, en el Vedado, dijo: "La policía
nos amenaza con decomisarnos los automóviles si seguimos 'boteando'
(recogiendo pasajeros) en la terminal de ómnibus, pero cuando le pedimos
que nos den la licencia para operar legalmente nos responden que ya no se está
concediendo ese tipo de permiso".
Según los consultados, la licencia cuesta 450 pesos.
La mayor parte de los choferes dedicados a la transportación privada
de pasajeros hacia otras provincias del país son jubilados, de escasos
recursos económicos pues las pensiones por ese concepto generalmente no
sobrepasan los cien pesos mensuales, menos de cuatro dólares al cambio
vigente.
Los llamados bukenkes son individuos que por unos pesos se encargan de
entrar en la terminal de ómnibus, mientras el chofer del carro aguarda en
las afueras, pregunta a los que esperan en esa instalación a dónde
se dirigen y les proponen el servicio de transportación privada.
Un bukenke expresó: "Yo no estoy cometiendo ningún delito
cuando ayudo a los choferes a buscar pasajeros. Además, hay que buscarse
el peso".
A conductores y bukenkes la policía les impone multas de hasta 150
pesos.
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