Cuba: reformas en reversa
Proceso.
México, 8 de agosto de 2004.
En Cuba el autoempleo fue legalizado en 1994
y los ciudadanos pudieron brindar servicios que
el Estado no proporcionaba por estar prácticamente
en bancarrota. Desde el extranjero, muchos vieron
esta medida con optimismo, pues era la semilla
del futuro sector privado, pero ahora, con la
actual reanimación de la economía
ya existe la posibilidad de que un grupo de actividades
-desarrolladas por los trabajadores privados-sean
asumidas por el Estado, expone Proceso en su edición
de este domingo 8 de agosto.
Si en los años 90 el gobierno de Cuba
permitió a empresas estatales comerciar
internacionalmente en dólares y les ofreció
autonomía de gestión y operación,
hoy deben someterse, otra vez a lineamientos de
una economía centralizada.
La red de comercios y tiendas de ventas de divisas
será dirigida ahora por el Ministerio de
Comercio Interior, según información
extraoficial; a su vez, el Ministerio de Inversión
Extranjera informó en febrero pasado sobre
una fuerte disminución de las asociaciones
económicas con capital extranjero: 70 de
estas asociaciones mixtas fueron disueltas en
el 2003, y otras 60 se encuentran en proceso de
cierre.
Se trata esencialmente de un retorno al control
político maximizado, dice la socióloga
María Antonia Ortiz a Proceso en su edición
que circula a partir de este domingo 8 de agosto.
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