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Opositores cubanos en huelga
de hambre
Univisión,
10 de agosto de 2004.
LA HABANA, Cuba - Con labios hinchados y cuarteados
por la deshidratación, el opositor Carlos
Miguel López y dos compañeros de
causa, cumplen en La Habana su décimo día
de huelga de hambre para exigir la libertad de
todos los presos políticos de Cuba.
Inanición política
"Estamos luchando por la democracia y por
derechos humanos en este país que los violan,
y por nuestros hermanos presos", dijo López
(50 años), tendido en el suelo sobre una
manta.
Al ex preso político, que cumplió
hasta el 20 de mayo último tres años
y ocho meses de prisión por desacato y
desorden público, lo acompañan Francisco
Mouré (44) y Yusimin Gil (27).
En una casa del barrio La Lira, en el municipio
Arroyo Naranjo, de la Habana, los tres, según
dijeron, se han mantenido durante 10 días
sólo bebiendo agua, con las bocas tapadas
con un ancho esparadrapo, bajo una bandera cubana
y grafittis en la pared que piden libertad sin
condiciones para los presos políticos.
"Somos gente pacífica, no tenemos
armas, nuestras armas son las palabras",
añadió López, quien se retiró
la banda engomada para hablar.
Según una enfermera presente en la casa,
los huelguistas presentan síntomas de deshidratación,
problemas renales, presión baja y diarreas
con sangre.
La huelga se extenderá hasta el viernes,
día del cumpleaños 78 del presidente
Fidel Castro.
El Gobierno "mantiene alrededor de 400 presos
políticos en mazmorras, sin condiciones
(...) pedimos una amnistía para ellos y
libertad para Cuba", dijo por su parte Mouré.
Otras personas presentes en la casa, aseguraron
que unos 340 disidentes de más de 10 organizaciones
han llegado hasta la casa a expresar su solidaridad
con los huelguistas.
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