Un médico pide volver a Cuba
para ver a sus hijos
Llegó a la Argentina
hace 5 años y dice que la embajada le niega
el permiso para regresar.
Clarín
Digital. Argentina, 5 de julio de 2004.
Una síntesis de su historia se publicó
ayer en la sección Lectores de Clarín.
Desde San Clemente del Tuyú, donde vive,
la voz del cubano Ramón Martínez
Martínez suena firme al dar más
detalles. Pero en el fondo, está desesperado.
A los 42 años, piensa que nunca podrá
volver a ver a sus dos hijos que quedaron en la
isla. "La Embajada de Cuba en la Argentina
-asegura- no me autoriza a viajar".
De Santo Domingo, médico especialista
en Cirugía Plástica, Martínez
hizo su carrera en Cuba. Llegó al país
el 13 de diciembre de 1998, invitado por un argentino
al que había operado en Cuba. "Mi
amigo tenía un balneario y hotel en Villa
Gesell, una ciudad de ensueño que enseguida
me gustó mucho porque se asemeja un poco
a Cuba".
En su país había dejado a sus dos
hijos, Ylena Martínez Chaviano y Ramón
Alejandro Martínez Chaviano, por entonces
de 11 y 7 años. La madre de los chicos,
su esposa, había fallecido muy joven, a
los 26 años. Los niños quedaron
al cuidado de la abuela materna, Marina Alvarado.
Al año de la muerte de su mujer, Martínez
rehizo su vida. Se casó con Lysbet, con
quien tuvo una niña, Lauren, hoy de ocho
años.
Así estaban las cosas cuando decidió
viajar para visitar a su amigo argentino. Supuestamente,
se trataba de unas vacaciones de un mes. Pero
íntimamente tenía otra idea. La
explica así:
"Cuando estudiaba, entré en contacto
con extranjeros y así me enteré
que algunas cosas no eran como las contaban en
Cuba. En otros países había educación
y salud pública también. Después
tuve que hacer el trámite del permiso para
salir y cuando vi las dificultades que tenía,
pensé que si había posibilidades
interesantes, me quedaba a vivir en Argentina.
Todavía tengo la 'carta de liberación'
que me dio el Ministerio de Salud Pública.
Fíjese el nombre, como si uno fuera un
esclavo".
Radicado en el país, hizo los trámites
para conseguir la reválida del secundario
y del título de médico, lo que consiguió
en 2001. Dice que desde que llegó intenta
tramitar el permiso para entrar a Cuba. "Me
lo niegan. Dicen que existe una ley que les prohíbe
la entrada a Cuba por tiempo indefinido a los
médicos que se queden en el extranjero.
Es una ley que ni yo ni nadie ha visto. Pero a
mí me niegan el derecho de ver a mis hijos,
lo que es una atrocidad".
Finalmente, logró reunirse con su mujer,
Lysbet, y su hija Lauren, que viven en San Clemente
con él. Pero no sabe cuándo volverá
a Cuba. "Si hubiera sabido que iba a pasar
esto, me habría quedado. Imaginé
que en año y medio resolvería la
situación. Pero llevo cinco años
y medio sin respuesta. O con respuestas como:
'¿por qué se fue de Cuba?', como
me dijeron en la Embajada. Y yo digo: 'es mi decisión,
me siento mejor en San Clemente'. ¿Es para
condenarme?".
A pesar de que dice que le recomendaron que no
hablara, decidió hacer pública su
historia. "Que mis hijos, mis nietos, sepan
lo que luché por verlos, que no me quedé
con los brazos cruzados...".
En el fondo, Martínez tiene una única
esperanza. "Fui militante de la Juventud
Comunista, miembro del Comité Nacional
de la Juventud. A los 25 años conocí
a Fidel Castro, un tipo normal, humano. No creo
que sea sádico. No puedo entender que él
conozca estas cosas y las permita. Los que me
impiden ver a mis hijos tienen que saber que ese
camino desacredita al sistema cubano".
Esperando respuesta oficial
Ayer Clarín se comunicó con autoridades
de la Embajada de Cuba en la Argentina para hablar
del caso Martínez Martínez. "En
este momento no estoy enterado", dijo un
vocero. "Pero en la semana podremos tener
una respuesta".
Este caso tiene un antecedente: el del médico
cubano Roberto Quiñones Molina, quien desde
que se instaló en Buenos Aires intentó
reencontrarse con su madre, Hilda Molina Morejón,
neurocirujana a quien le negaron el permiso para
salir de Cuba. En su momento, la Embajada de Cuba
en Argentina dijo que "no hay nadie autorizado
para manifestarse en este tema", pero explicaron
que Cuba impide la salida del país a quienes
ocuparon cargos con información sensible.
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