El Gobierno pide a Cuba el
plácet para nombrar embajador a Alonso Zaldívar
El Ejecutivo considera que
sin algún gesto democratizador de Castro
no se puede pensar en cambios en la posición
común europea hacia el régimen
ABC,
España, 31 de mayo de 2004.
MADRID. El Gobierno ha solicitado a Cuba el
plácet para el nombramiento de Carlos Alonso
Zaldívar como embajador de España
en La Habana, en sustitución de Jesús
Gracia, según supo ABC de fuentes diplomáticas.
Alonso Zaldívar, que se encontraba destinado
en Roma como consejero cultural, es un experimentado
diplomático con una gran capacidad de análisis
que se ha movido siempre en posiciones de izquierda
y que ha ocupado diversos cargos, entre otros
el de embajador en Corea.
La decisión del Ejecutivo de relevar al
hasta ahora embajador, que llevaba en su puesto
tres años fue anunciada por el ministro
de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos,
en una entrevista concedida a ABC en la que también
manifestó que en las relaciones con Cuba
habría "menos crispación"
que la que había existido durante los Gobiernos
de José María Aznar, aunque España
seguiría apoyando la posición común
europea respecto al régimen de Fidel Castro.
El pasado viernes, Moratinos se reunió
por espacio de una hora con el ministro cubano
de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez
Roque, en lo que ha sido el primer contacto directo
de un responsable cubano con el Gobierno de Zapatero.
La entrevista se desarrolló en términos
cordiales y cada parte expuso sus puntos de vista
sobre la relación entre los dos países
y también de Cuba con la Unión Europea,
pero no parece que se registraran muchos avances.
En cualquier caso, se trata de un primer contacto
en el que Moratinos, que pudo comprobar personalmente
hasta qué extremo las posiciones cubanas
se muestran bastante inamovibles, expresó
a Pérez Roque su voluntad constructiva
y de diálogo y su deseo de seguir conversando.
Moratinos no irá aún a Cuba
A pesar de todo, no parece viable que, a corto
plazo, se vaya a producir una visita de Moratinos
a Cuba. Las cosas tendrían que cambiar
bastante, sobre todo en cuanto a la actitud de
los cubanos, que siguen sin dar muestras de apertura
democrática y de respeto a los derechos
humanos, con el encarcelamiento de 75 disidentes.
Además, la actuación de Cuba en
la reciente cumbre UE-América Latina en
Guadalajara, en la que quedó prácticamente
aislada, tampoco ayuda mucho a un intento de mejora
de las relaciones. Rodríguez Zapatero,
al concluir la reunión de Guadalajara pidió
a los cubanos que reflexionen sobre su actitud.
No obstante, el Gobierno considera que la política
de hostigamiento hacia Cuba no ha conducido a
ningún sitio y que habría que intentar
evitar que la situación se tense aún
más. Al propio tiempo se espera que Castro
haga algún gesto que permita pensar en
un cambio de la posición común europea.
Las relaciones con España se encuentran
prácticamente paralizadas después
de que el régimen castrista, mediante la
denuncia del convenio por el que se regía,
impidiera el funcionamiento del Centro Cultural
español en La Habana, molesto por las actividades
que en él se desarrollaban y que atraían
a numerosos cubanos. España ha sido uno
de los países que aplicó las medidas
de la Unión Europea, entre las que figura
la invitación a disidentes anticastristas
a las recepciones de las Fiestas Nacionales, una
actitud respondida por Castro congelando las relaciones
con las Embajadas que así actuaban.
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