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Rita fue benevolente con Cuba pese a inundaciones
en costa sur
La Habana, 22 sep (EFE).- Cuba se recupera de
los coletazos de Rita, que afectó a la
red eléctrica y causó lluvias y
fuertes marejadas que inundaron varios poblados
de la costa sur del centro del país y avanza
hoy hacia Texas (EEUU) por el Golfo de México.
El huracán Rita, que el miércoles
alcanzó la categoría 5, la máxima
intensidad, de la escala Saffir-Simpson, recorrió
más de 1.700 kilómetros de las costas
atlánticas de Cuba y afectó a ocho
provincias de la isla, según los últimos
datos oficiales.
Casi dos días después del paso
de Rita con categoría 1 frente a los mares
cubanos, decenas de miles de personas continúan
evacuadas de zonas bajas y costeras, más
de 400.000 siguen sin luz en La Habana y miles
tienen problemas con el suministro de gas.
Las intensas lluvias y las marejadas debidas
a Rita continuaron azotando las provincias del
centro y occidente de Cuba durante el miércoles
y podrían mantenerse también en
las próximas horas, aunque con menor intensidad.
El coronel José Betancourt Labastida,
jefe del Departamento de Protección del
Estado Mayor de la Defensa Civil, confirmó
anoche que el huracán no causó muertes
en la isla.
El oficial cubano dijo que el número de
evacuados ascendió a 267.000, entre ellos
unos 7.000 turistas que se encontraban en instalaciones
de zonas costeras.
Además, dijo, la efectividad de las medidas
de emergencia adoptadas en las zonas en riesgo
permitió "reducir al mínimo
las perdidas económicas".
No obstante, reconoció que se han producido
daños importantes en la red eléctrica
nacional, que debe restablecer la normalidad en
los próximos días.
En La Habana aún continúan evacuadas
cerca de 17.000 personas y se agilizan los trabajos
de recogida de escombros y árboles derrumbados
por los vientos que arrastró Rita y se
trabaja en la limpieza de las zonas inundadas.
El municipio habanero de Plaza, uno de los más
dañados por el paso del ciclón,
recibió en un solo día la misma
cantidad de lluvia que en un año, según
José Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos
del Instituto de Meteorología.
Rubiera, que en la temporada de ciclones se convierte
en una de las figuras más populares del
país por sus puntuales informaciones sobre
la evolución de estos fenómenos
meteorológicos, señaló que
la ciudad fue azotada por un "volumen inusitado"
de agua en las últimas horas.
Además, el huracán provocó
34 derrumbes parciales, principalmente cubiertas
de viviendas y centros socio económicos,
y dañó más de un millar de
árboles.
Mientras La Habana recupera progresivamente la
normalidad, las zonas bajas del sur continúan
sufriendo las consecuencias del paso del ciclón.
Poblados costeros de la provincia Habana, como
Guanímar, a unos 70 kilómetros al
suroeste de la capital, siguen evacuados y anegados
por las aguas.
Guanímar parecía el miércoles
una ciudad desierta y puede mantenerse así
durante unos días, mientras baja el nivel
del agua que ha penetrado hasta 100 metros en
el interior de esta pequeña localidad.
Los 366 vecinos del poblado están acostumbrados
a las evacuaciones porque esta es la tercera vez
que abandonan sus hogares en menos de dos meses.
Guanímar fue desalojada también
después del paso de Dennis, que en julio
azotó 11 provincias cubanas y dejó
16 muertos y daños superiores a los 1.400
millones de dólares, y tras los ecos de
Katrina, el devastador huracán que arrasó
Nueva Orleans (EEUU) a finales de agosto.
El paso de Rita ha traído a muchos a la
memoria el golpe de Charley, que el año
pasado destruyó 62 viviendas de la comunidad
que actualmente se construyen en otro lugar del
municipio.
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