POLITICA
Nuevamente Rusia
Miriam Leiva
LA HABANA, Cuba - Octubre (www.cubanet.org) -
La soberanía y la no injerencia extranjera
han sido proclamadas como asuntos de dignidad
nacional desde 1959, como si anteriormente a los
cubanos no nos hubiera interesado.
Decir que Cuba era una base flotante soviética
constituía una ofensa. Se pretendía
que la subvención resultaba obligatoria
de los países "socialistas" hacia
los menos desarrollados, en contraposición
a las desigualdades mantenidas por los colonos
capitalistas en el Tercer Mundo.
La unión de Venezuela y Cuba se ha mostrado
como el cumplimiento de los sueños de José
Martí y Simón Bolívar. De
esa forma se esconde a los isleños que
quien paga manda, y en una fusión, nos
convertiríamos en la provincia harapienta
y vilipendiada. Realmente es demasiado para la
más elemental dignidad de un cubano.
En los últimos años indudablemente
el gobierno del país caribeño ha
subsistido gracias a la nueva subvención,
ahora venezolana. Mientras el petróleo
se pague caro y se mantenga el actual "simpático
amigo" en ese país, una humillación
más que otra parece soportable.
También la colaboración con China
ha ayudado. Necesitado de materias primas y con
capital para posicionarse hasta en la extracción
petrolera cubana del Golfo de México, el
gigante asiático puede propiciar un comercio
con créditos blandos.
Pero llegó el gobierno provisional al
archipiélago cubano. Parece que por amor
propio o visión de futuro, se aprecia una
tendencia a la diversificación de los nexos
económicos. La visita de Mijail Fradkov,
primer ministro de la Federación Rusa,
presagia nuevos derroteros.
En esta ocasión, Rusia otorgó un
crédito por 355 millones de dólares
para la compra de autos y camiones, así
como para financiar proyectos energéticos
y de infraestructura del transporte, incluyendo
sistemas de navegación aérea, reembolsable
en 10 años a 5% de interés. Se reestructuró
la deuda de 162 millones, acumulada desde 1993,
y se volvió a dejar pendiente la de 26
mil millones que Cuba tenía con la Unión
Soviética. También se dio a conocer
el acuerdo de invertir 100 millones en la compra
de aviones de diversos tamaños durante
siete años a Ilyushin Finance Co., firma
privada que ha suministrado y comprometido grandes
aviones por valor de 250 millones.
Andrei Dmitriev, embajador en La Habana, dijo
a la prensa extranjera que "el potencial
es ilimitado. Rusia puede suministrar todo lo
que los cubanos necesiten". Se conoció
que además de autos, aviones y camiones,
las firmas rusas han ofrecido locomotoras y trenes
eléctricos, barcos patrulleros rápidos
y plataformas de perforación petrolera.
Por su parte, el vicepresidente Carlos Lage expresó:
"Hemos iniciado un nuevo capítulo.
Estamos creando condiciones para un gran aumento
del comercio con Rusia".
De particular importancia resulta el acuerdo
de cooperación técnico-militar,
al parecer pagadero en efectivo. Como se sabe,
los equipos de las fuerzas armadas cubanas son
fundamentalmente soviéticos, por lo que
han tenido dificultades para su mantenimiento
y reposición.
Fidel Castro no recibió al Sr. Fradkov,
encuentro obvio, pues durante la Cumbre del MNOAL
se reunió con varias personalidades. Esto
ha motivado especulaciones sobre el empeoramiento
de su estado de salud, máxime cuando no
se habían mostrado fotos suyas con un mensaje
para el congreso de la Central de Trabajadores
de Cuba (CTC) recientemente efectuado.
El Premier ruso visitó Varadero y otras
zonas aledañas en Matanzas, lo que augura
acuerdos turísticos, de prospección
y explotación petroleros, más que
viaje de placer a ese balneario. De allí
partió, aunque la despedida tuvo muy bajo
nivel, a cargo de un viceministro de Relaciones
Exteriores.
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