SOCIEDAD
CIVIL
Voces de cambio: La poesía del médico
Juan González Febles
LA HABANA, Cuba - Marzo (www.cubanet.org) -
Alfredo Felipe Valdés ganó el primer
premio de poesía del concurso El Heraldo
del Proyecto de Bibliotecas Independientes de
Cuba. Alfredo es médico intensivista, su
padre Alfredo Felipe Fuentes es prisionero de
conciencia y miembro del Grupo de los 75.
Los médicos, de tanto sorprendernos, ya
no sorprenden. Uno los encuentra involucrados
en tantas cosas, que al menos en Cuba no es noticia
encontrarlos haciendo lo que sea. Nada humano
les resulta ajeno. Desde el dolor en todas sus
formas, hasta el misterio de la vida y de la muerte.
Impreso en México, nos llega el volumen
"Voces de Cambio" y con él, entre
otras novedades, la poesía de Alfredo Felipe
Valdés. El ritmo y una cadencia armónica
vital en la construcción de belleza con
imágenes que hace nuevas, es la primera
sorpresa que hallamos en la poesía del
Valdés.
Felipe nos entrega el mundo a partir de las pequeñeces
y los sonidos cotidianos. Su ritmo es sincopado
como los ruidos de la vida. Una cadencia que pudo
nacer inspirada por la regularidad cardiaca o
quizás respiratoria. El amor es siempre
mayor en todas sus envergaduras y quizás
también tiene sus sincopas infinitas, sus
avenidas para todos y sus claves para iniciados.
No olvidar que los poetas son privilegiados de
estas iniciaciones.
Su dolor es dolor que canta. No es dolor envenenado.
Felipe construye maravillas con la cotidianeidad
del escarceo del amor con el odio. La represión
y su ambiente de penumbras, es visto desde la
perspectiva sin igual de la familia. Son las trampas
que pone el amor triunfante a la sevicia. Pero
dicho con la aplastante sencillez que impacta.
No se trata del testimonio de otro activista encarcelado,
es la visión del allegado familiar, que
sufre lo que le tocó de las infinitas parcelas
de odio que el régimen tiene dispuestas
para cada cubano.
En las "Instrucciones para la jaba"
y el coloquio intimista que recorre los detalles
del ritual preparatorio de cada visita familiar
a prisioneros, aparece una dedicatoria a la madre
que viste de blanco y a todos los demás.
Es el canto a la madre y a la mujer cubana. Nos
dice: "
hay una calle que no podrá
zurcir". Pero la madre resiste y lucha, con
el terco empeño de los caballos percherones.
No habrán lamentaciones, lo lastimado que
resiste, dura mucho: "
La carne frita
ahógala en aceite. Dicen que aguanta una
eternidad".
El Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba
y su concurso anual, El Heraldo, se encargan de
revelar la zona oculta de los que no fueron, desgracias
a la revolución. Rescatan para la Cuba
que vendrá, parte de la inteligencia secuestrada
por el totalitarismo militar castrista y siniestro,
de sinister en latín, que significa izquierda.
La poesía del médico forma parte
de ese legado cultural que han rescatado para
Cuba y para el mundo. El equipo que lo hizo posible
esta encabezado por una mujer que también
anda preocupada por "la calle que no podrá
zurcir", ella merece mención aparte.
Gisela Delgado y el equipo fuera de serie que
formó, con invencible mezcla de amor, tesón
y confianza, lo hicieron posible.
Hugo Araña, Víctor Manuel Domínguez
y Raúl Capote fueron jurados; dirigidos
por Gisela convirtieron en hecho irrefutable El
Heraldo. Desde el Heraldo y para el mundo, la
poesía desgarrada y optimista de Alfredo
Felipe Valdés, una voz autorizada del Cambio
que vendrá.
jgonzafeb@yahoo.com
|
Esta información
ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso
a Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente. |