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Las peligrosas calles de la ciudad

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - Pupo fue a cruzar la calzada de Infanta en la esquina de Manglar bajo. Estaba puesta la luz roja. Despertó en una camilla en el cuerpo de guardia del hospital Calixto García. No vio nunca el auto que lo embistió. Las calles de La Habana se han vuelto peligrosas. La negligencia de los choferes pone en peligro la vida de los ciudadanos.

En el año 2008 la cifra de fallecidos llegó a 171 y a 913 la de lesionados más o menos graves. Las calles de La Habana fueron testigos de 4 554 accidentes de tránsito en el mismo período. El número de accidentes crece por año. Los días peores son los fines de semana y, en general, las horas pico de estos sucesos  son las comprendidas entre las 6 de la tarde y 11 de la noche.

Se ha publicado en los medios de comunicación, varias veces, que la primera causa de muerte de niños y adolescentes son los accidentes, pero la cifra mayor de muertos se encuentra entre los hombres y mujeres entre 31 y 45 años.

El exceso de velocidad, la ingestión de bebidas alcohólicas, la falta de atención al control del vehículo son algunas de las causas que pudiera mencionar, pero hay dos esenciales que aún no he mencionado y parecen desconocerlas las autoridades policiales.

La primera, es la falta de cultura vial y urbana. Los residentes actuales de la ciudad más cosmopolita del Caribe en otra época, expresan, cuando conducen un auto, la rudeza y falta de tolerancia en que vive la sociedad cubana.

La segunda es que los policías motorizados y los patrulleros actúan como cajas registradoras. Solamente se preocupan de poner multas y que los infractores las paguen.  Establecen un lugar de parada de la moto o del auto patrulla y allí echan raíces. Hay algunos que pasan horas frente a la casa donde viven y de ahí no se mueven. A sus espaldas se acaba el mundo, pero como la espalda no tiene ojos para ver, ni modo.

Cierto es que en la televisión hay varios programas sobre los problemas de la circulación vehicular, pero nadie los ve, porque nadie habla sobre ellos. Primero son la novela y las películas.

Se trata de prestar atención cuando se cruza una calle, avenida o calzada. En un instante puede doblar la esquina un auto a toda velocidad.