MIAMI, Estados Unidos. – En su informe preliminar de medio año, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció que el régimen cubano continúa su asalto contra la libertad de expresión y los derechos humanos, y mantiene bajo estricta vigilancia y coerción a periodistas, influencers y ciudadanos comunes.
La doble tenaza de “miseria social” y “mecanismo represivo” aplasta cualquier disidencia o crítica hacia el Gobierno, especialmente en un contexto donde el discurso y las acciones están fuertemente controlados por los intereses de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y la cúpula del Partido Comunista (PCC), lamentó la organización.
“La dictadura sigue aplastando a sus ciudadanos con una doble tenaza: miseria social, que abarca el desastre económico, la salud pública o la vigilancia en campos y ciudades, y la imposición aceitada del mecanismo represivo”, precisa el informe de la SIP.
Este control abarca “el uso arbitrario de los tribunales y las leyes, el control absoluto de los poderes públicos y el monopolio de las telecomunicaciones y de medios de comunicación”.
En medio de una crisis económica sin precedentes, los periodistas que eligen quedarse en Cuba o no pueden emigrar enfrentan “la tensión de la vigilancia continua, el acoso en contra de sus familiares y contactos y la amenaza permanente de arrestos arbitrarios y condenas a prisión”, denunció la SIP.
Actualmente, alrededor de 1.100 personas están encarceladas por motivos que incluyen protestar en las calles o criticar a las autoridades en redes sociales. En esta lista aparecen los periodistas independientes Lázaro Yuri Valle Roca y Jorge Bello Domínguez.
Según la SIP, el Gobierno también utiliza herramientas como el Decreto-Ley 370 para reprimir expresiones en internet, y recientemente impuso el Servicio Militar de carácter obligatorio para las jóvenes que pretendan estudiar Periodismo.
Este control extenso también afecta a periodistas que, aunque no están en prisión, tienen prohibida arbitrariamente la salida del país, como es el caso de Reinaldo Escobar, jefe de Redacción del diario 14ymedio, y Camila Acosta, corresponsal de ABC y reportera de CubaNet.
A pesar de las adversidades, varios medios de noticias y opinión operan dentro de la Isla sin reconocimiento legal o comercial, enfrentando grandes riesgos, incluyendo el castigo por recibir financiamiento extranjero.
La organización también aludió al caso de la académica Alina Bárbara López, quien fue condenada a pagar una multa por el supuesto delito de desacato, y otros incidentes de agresión y amenazas contra los comunicadores que se desempeñan en la Isla.
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