ARTEMISA, Cuba.- Unos lo confunden con una antena, otros con un panel solar; pero casi nadie acierta en que es un horno el aparato colocado desde principios de febrero en el portal de la casa ubicada en la esquina de la avenida 45 y calle 26, en el poblado de Cabañas, municipio Mariel.
Varios hornos solares como este fueron confeccionados en 1996 en distintos lugares del país como parte de un proyecto auspiciado por la canadiense Asociación Menonita para el Desarrollo (MEDA por sus siglas en Inglés) pero con el paso del tiempo y el uso quedaron fuera de servicio.
Gracias a la cooperación de la organización checa People in Need se pudo restaurar, este año, el que ahora llama la atención de los transeúntes y utiliza Ileana de los Ángeles Iglesias para cocer algunos alimentos.
Explica Ileana que “con el horno alivio el gasto de dinero en carbón, electricidad o gas licuado y de paso explico a quienes preguntan el principio de funcionamiento del horno y la importancia de la utilización de energías limpias”.
El artilugio funciona bajo los mismos principios físicos que los invernaderos. La luz entra por el cristal en su tapa superior, que debe estar todo el tiempo orientada hacia el sol. El espejo parabólico aumenta el área de incidencia de la luz solar, que es reflejada también hacia la cámara del horno.
Todo el interior debe pintarse de negro mate, incluidas las cazuelas y jarros que se utilicen, para que la luz sea absorbida por dichos cuerpos negros y convertida en calor. La energía así generada no puede escapar por impedírselo el cristal y los aislantes (fibra de vidrio en este caso) que mantiene térmicamente aislada la cámara del medio ambiente.
La acumulación de calor provoca un aumento de la temperatura que puede llegar a 150 grados Celsius (302 grados Farenheit) en días de sol fuerte sostenido.
El proyecto por el que pudo restaurarse el horno es denominado “Por un Pueblo más Lindo”, continuidad del realizado el pasado año sobre medio ambiente (“Por un pueblo más limpio”) e incluye además la confección de un dispositivo para colectar los desechos por separado y clasificados en aluminio, plásticos, papel y cristal, que se entregarán gratuitamente a los colectores particulares de materia prima del poblado.
También se colocará un colector para baterías y otros desechos electrónicos altamente contaminantes que posteriormente serán enviados a la planta de asfalto del municipio para su uso como relleno, por ser esta una forma de neutralizar sus efectos contaminantes.
Por lo pronto, muchos salen del asombro con la explicación; pero algunos incrédulos han pasado varias veces al día hasta convencerse al ver los chícharos blandos después de cuatro horas, en días de buen sol.
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