MIAMI, Estados Unidos.- Dos testigos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) implicados en el caso por narcotráfico de los sobrinos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, han sido asesinados luego del arresto de los familiares del gobernante, informa El Nuevo Herald.
Uno de los informantes ultimados aparece en una foto suministrada por la DEA, sentado en una silla de ruedas frente a los sobrinos de Maduro. Identificado como CW-1, fue ejecutado pocos días después de la captura de Efraín Campo Flores y Fraqui Francisco Flores.
Los detalles fueron revelados en documentos de la corte así como por individuos que conocen del caso. “En, o alrededor del 4 de diciembre de 2015, fui notificado que CW-1 había sido asesinado”, declaró un agente especial de la DEA.
CW-1 aportó evidencia contra Campo y Flores. Se trataba de un narcotraficante que operaba en Honduras y colaboraba con la agencia estadounidense para lograr un acuerdo extrajudicial que reduciría sus cargos criminales en EE.UU.
El testigo, quien había sufrido un accidente que lo dejó en silla de ruedas, había informado que en octubre de 2015 fue contactado por dos venezolanos interesados en participar en una operación de drogas.
Los sobrinos de Maduro han admitido que planeaban pagar unos 900 mil dólares a CW-1 para facilitar la recepción de la droga en Honduras. “Cientos de kilogramos de cocaína desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Maiquetía, al Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez, en Honduras”, recoge uno de los documentos presentados por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York.
Contra Campo y Flores pesan además declaraciones de los propios acusados sobre planes de enviar a EE.UU. droga de alta pureza suministrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta última organización es la principal proveedora del Cartel de los Soles, compuesto por altos funcionarios del chavismo, que controla las operaciones de droga en Venezuela.
Presuntamente, “al de Honduras (CW-1) lo mandaron a matar desde Venezuela” por su testimonio contra los sobrinos de Maduro, dijo una fuente que habló bajo condición de anonimato. La misma añadió que ya “han matado a dos” de los testigos de la DEA.
El segundo muerto era un participante de la operación secreta que terminó con el arresto de los familiares del presidente venezolano. Según la fuente anónima citada antes, las órdenes fueron dadas por los proveedores de droga de los sobrinos en Venezuela.
Otro documento de la corte expresa que “a finales de 2015, Campo les dijo a dos fuentes durante una reunión grabada: ‘Estamos en guerra con Estados Unidos’. Y durante reuniones grabadas en Venezuela, Honduras y Haití, los acusados discutieron transportar múltiples cargas de cocaína en aviones privados, con el entendimiento inequívoco de que los narcóticos terminarían en este país, en conexión con transacciones que ellos esperaban generarían millones de dólares recaudados”.
Los sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores fueron arrestados el pasado 10 de noviembre en Haití y se les acusa de conspirar para entrar 800 kilogramos de cocaína de alta pureza a EE.UU.