LA HABANA, Cuba.- La noticia del hallazgo de petróleo en Motembo me recordó aquella magnífica película de Vittorio de Sica, Milagro en Milán. Demuestra cómo la miseria y el hambre pueden crear bellas historias.
Hay bastantes ejemplos de cómo el régimen castrista lleva décadas hablando de milagros. Que si la Zafra de los Diez Millones, que si la zeolita, que si la spirulina, el PPG, los terneros en pastilla, las vacas enanas, la moringa, el veneno de alacrán… No sigo, por respeto al lector.
El último de estos “milagros” y quizás el más exitoso hasta hoy, no sólo en términos de propaganda sino además financieros, fue el descubrimiento de “petróleo” en la llamada Zona Económica del Golfo de México.
Ese “milagro”, que duró cerca de cinco años e involucró a más de 15 petroleras internacionales, entre ellas, PDVSA, Total, OVM, Repsol, BP, reportó pingües resultados al régimen por el uso de su plataforma y otros gastos.
Ese milagro terminó cuando esas compañías comprendieron que estos bloques estaban, como diría un barman, más secos que un vodka Martini. Entonces, partieron.
Ahora, casi cinco años después de aquella estampida, una empresa australiana, la MEO Australia Ltd., que entró en la prospección petrolera en Cuba a fines de 2015 mediante un convenio con la cubana CUPET, declaró recientemente que halló petróleo entre Varadero y Motembo.
Esto, según esa compañía, ocurrió en uno de los 59 bloques que el régimen usa para la búsqueda de petróleo, Y además, en una zona que por más de 20 años es y ha sido explotada por la Sherritt International, la principal y más importante inversionista con que cuenta el régimen.
La firma australiana anuncia alborozada que en este descubrimiento el potencial es alto y puede alcanzar hasta unos 8 200 millones de barriles, aunque aclara que se necesitarán más investigaciones, pero que prospectivamente y en su total, pudieran llegar a los 395 millones de barriles.
Afirman, además, que no se trata de un crudo biodegradado, sino de petróleo ligero de alta calidad el extraído en Motembo.
En este caso se imponen varias dudas.
Cuba produce alrededor del 50 por ciento del petróleo que consume, pero la mayor parte es un crudo con alto contenido de azufre que necesita combinarse con otros crudos más ligeros.
En los últimos 10 años, muchos intentos de prospección en aguas profundas o en tierra resultaron infructuosos o comercialmente inviables.
¿Cómo la Sherritt, que explora esta zona hace más de 20 años gracias a la licencia que obtuvo de Fidel Castro su primer director, Mr. Delaney, no encontró ese petróleo?
Previamente, en esta misma zona, la subsidiaria de la petrolera rusa Rossneft, Zarubesneft, que realiza desde hace tres años prospecciones por fracking, tampoco lo halló.
Todos en Matanzas saben que en Motembo hay petróleo. Vi personalmente en 1970, durante la Zafra de los Diez Millones, cómo los habitantes de la zona lo extraían por medios artesanales para utilizarlo como combustible para cocinar.
¿Cómo es que nadie descubrió algo tan obvio como lo hizo tan rápido y fácil esta petrolera australiana?
Habida cuenta de la crítica situación económica de su principal financiador y sostén, Venezuela, de los serios aprietos en que está el gobierno de Maduro, de que se difuminan las esperanzas de que sea levantado el embargo y sean concedidos los créditos de la banca norteamericana, ya que solo ha logrado té y simpatía con los EE.UU, se impone para el régimen castrista hallar una solución esperanzadora para atraer capitales frescos.
Por lo mismo, personalmente, con esto del petróleo de Motembo creo que estamos ante un nuevo milagro castrista, que más temprano que tarde explotará como una burbuja de jabón y pasará a formar parte de su increíble colección de cuentos. Nada más.
palfonso44es@gmail.com