Entre los casos de muertes o desapariciones ocurridas en el mes de enero que figuran en la base de datos de Archivo Cuba destacan cuatro acontecimientos que ponen de manifiesto el desprecio del régimen cubano por la vida humana desde sus inicios y por los 58 años de su existencia.
2010: Al menos 26 pacientes murieron en el Hospital Psiquiátrico de La Habana
Los días 11 y 12 de enero de 2010, al menos 26 pacientes fallecieron de hipotermia en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, conocido como “Mazorra”, durante una ola de frío (la temperatura bajó a 38.6º F). Al edificio le faltaban algunas ventanas y los pacientes –unos 2.500– sufrían de grave desnutrición y carecían de mantas. Muchos internos fueron hospitalizados en estado crítico, pero no se sabe si alguno más murió, porque las fuerzas de la Seguridad del Estado desplegaron un operativo y exigieron a los empleados que guardasen silencio. Varios trabajadores del hospital fueron juzgados en enero de 2011 y sentenciados a penas de prisión de entre 6 y 14 años. Los condenados solían robar los alimentos y otros suministros para venderlos en el mercado negro; asímismo está claro que no había debida supervisión de la institución del estado. Las fotos de las víctimas, tomadas subrepticiamente en la morgue, muestran el grado de desnutrición extrema que padecían y la forma indigna en que fueron manipulados los cadáveres.
1985: Un “accidente” de Cubana de Aviación
Todos los pasajeros y tripulantes de un vuelo de Cubana de Aviación fallecieron el 19 de enero de 1985 cuando el avión en el que viajaban se estrelló poco después de despegar. Se desconoce el número exacto de víctimas, pero se calcula que fueron entre 38 y 41, entre las que había dos ciudadanos estadounidenses, diez nicaragüenses, un guatemalteco, un costarricense y un mexicano. Según un comunicado oficial de las autoridades cubanas, la causa del accidente había sido el incendio de uno de los motores del aparato, pero varios ex miembros del ejército y los servicios de inteligencia cubanos han proporcionado otras versiones. Según estas fuentes, el gobierno cubano había cargado indebidamente en el avión varias cajas que contenían toneladas de armamento para los sandinistas nicaragüenses (una práctica prohibida por las normas de la aviación civil); en el primer giro del aparato, la carga se desplazó e interrumpió la conexión eléctrica entre la cabina y la cola, lo que provocó el accidente. Fidel Castro ordenó a las Tropas Especiales que acordonaran la zona y recogieran los trozos de chatarra y los restos humanos (calcinados a causa de la explosión) con el fin de borrar las causas del suceso.
1975: Atentado con explosivos en un restaurante de la ciudad de Nueva York
El viernes 24 de enero de 1975 una bomba hizo explosión en el Fraunces Tavern, un restaurante histórico del distrito de Wall Street en Manhattan, donde en 1783 George Washington se despidió de los oficiales de su ejército. Un grupo terrorista auspiciado por Cuba, el Frente Armado de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico, reivindicó el atentado. Cuatro banqueros y ejecutivos que almorzaban con sus clientes resultaron muertos: Frank Connor, de 33 años, Harold Sherburn, de 66, James Gezork, de 32, y Alejandro Berger, de 28. Entre 1974 y 1983 el FALN fue responsable de 72 atentados con explosivos y 40 incendios deliberados en varias ciudades de Estados Unidos, con un balance de 5 muertos, 83 heridos y daños materiales por un valor superior a los 3 millones de dólares. Los beneficios derivados de sus actividades criminales fueron remitidos a Cuba, entre otros, 7 millones de dólares que obtuvieron del robo de un camión blindado en Hartford, Connecticut. Nadie resultó arrestado ni condenado por el atentado de Nueva York, pero William Morales, experto en explosivos del FALN que fue sentenciado a 89 años de cárcel en 1978, huyó a Cuba, donde, según fuentes fidedignas, todavía se encuentra.
1959: La masacre de la Loma de San Juan
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Once días después del triunfo de la revolución, Raúl Castro ordenó la ejecución, sin juicio previo, de 71 personas, miembros de las fuerzas armadas y la policía de Batista y partidarios de su gobierno. La mayoría de las víctimas fueron oficiales de carrera acusados de presuntos delitos de los que no se presentó prueba alguna. En la noche del 11 de enero de 1959 y hasta la madrugada del día 12, los reos fueron alineados en parejas junto a una zanja y fusilados por un pelotón de soldados. La fosa común se rellenó luego usando una motoniveladora.