LA HABANA, Cuba, 6 de octubre (Pablo Méndez, 173.203.82.38 ) -Una jubilada por peritaje médico, quien reside en el reparto Alamar, municipio Habana del Éste, y exigió el anonimato, informó a este reportero que fue “peloteada inmisericordemente” tras solicitar que le instalaran una línea telefónica en su domicilio, a través del fondo de asignaciones por casos de seguridad social.
Ella argumentó a los burócratas del Poder Popular, como razones: impedimentos físicos y la necesidad de comunicarse con sus familiares y/o pedir servicios médicos especializados de ambulancia; pero asevera que todas sus gestiones fueron vanas.
Sin embargo, la señora dice haber recibido una proposición subrepticia de parte de un funcionario, quien le propuso que a cambio de pagar 700 dólares (cifra equivalente a su pensión total de 6 años), podrían instalarle el ansiado teléfono. El funcionario le brindó la facilidad e hacer dos pagos de 350 dólares.
La señora dice estar ya convencida de que nunca “resolverá” el anhelado aparato, “porque las instituciones estatales están podridas hasta los tuétanos”.