MIAMI, Estados Unidos.- Más de 1300 migrantes cubanos esperan detenidos en EE.UU. a que se decida su destino migratorio, informa El Nuevo Herald.
Se trata, según la publicación, de “maestros, ingenieros, campesinos” que llegaron a EE.UU. buscando libertad, sin embargo, tras el fin de la política de “pies secos, pies mojados” en enero pasado quedaron en un limbo legal.
Wendi Adelson, directora ejecutiva del Immigration Partnership & Coalition (IMPAC) Fund, comentó que de los migrantes había escuchado “historias de gente que sentía que literalmente no podía vivir más en Cuba”.
“Muchos dicen que ni siquiera en sus sueños más descabellados imaginaron que Estados Unidos los trataría de este modo. Ellos pensaban que este era un país de libertad y esto era lo que vinieron buscando, vivir sin que el gobierno le tuviera puesta la bota encima y ahora esto”, relató.
Adelson visitó cuatro centros de detención para inmigrantes en Texas. De ellos dos en Laredo (Centro de Detención de Laredo y Río Grande), uno en Pearsall (Complejo de Detención del Sur de Texas) y el otro cerca de Austin, solo para mujeres (Centro Residencial T. Don Hutto).
Su labor allí fue para identificar a cubanos detenidos que necesiten representación legal y habló con 16 individuos, en su mayoría hombres.
“Muchos me dijeron ‘mira, yo nunca he cometido ningún crimen, no soy un criminal, no soy un pandillero, sólo soy un maestro, un esposo, una persona normal’. Están en un centro de detención para inmigrantes pero para ellos están en una cárcel”, dijo la abogada.
Considerados refugiados políticos, los cubanos que llegaban a territorio estadounidense, incluso sin visas, antes del pasado 12 de enero, podían quedarse en el país y legalizar su estatus.
El anuncio del cambio de política por parte de la administración Obama, a una semana de terminar, fue sorpresivo. Muchos quedaron en el camino o incluso tan cerca de EE.UU. como en los puestos fronterizos de Texas o el aeropuerto internacional de Miami.
Pese a que algunos de ellos pusieron las esperanzas en el nuevo presidente, Donald Trump, este dejó intacta la medida de Obama.
La Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) no posee estadísticas públicas de las detenciones o deportaciones a partir del cambio de política del 12 de enero. Pero hasta julio del presente año fiscal, 1355 cubanos se encuentraban bajo custodia de ICE en centros de detención de todo el país, de 651 que había en marzo.
Javier López, presidente de la Cuban American Bar Association (CABA), dice que “muchos individuos que fueron detenidos quedaron atrapados en un limbo legal porque estaban en tránsito durante el período en que cambió la ‘política de pies secos, pies mojados’”.
“Legalmente, ¿qué pasa con este individuo que ha dejado su país y que estaba por ejemplo en el aeropuerto internacional de Miami durante un cambio de política de Estados Unidos?”, pregunta el abogado, añadiendo que “es un asunto muy novedoso y por eso es que estas personas necesitan abogados que puedan argumentar sus casos porque evidentemente el sistema de inmigración es muy complicado”.
Los cubanos, al igual que los extranjeros de otros países, pueden solicitar asilo político en la frontera y lograr que un juez escuche su caso si demuestran un “miedo creíble” a ser perseguidos si son devueltos a su país de origen.
El reto de los cubanos que llegaron sin papeles después del cambio de política estriba en navegar las complicadas leyes de inmigración y de asilo, en muchas ocasiones sin representación legal y en condiciones que muchos perciben similares a las de una prisión, explica el Herald.
Obtener asilo político en Estados Unidos es cada vez más difícil. La corte de inmigración en el Centro de Procesamiento de Krome en Miami, tiene una tasa de otorgamiento de solo el siete por ciento de acuerdo con un informe preparado por el Departamento de Justicia. La cifra varía según la corte de que se trate.
Hasta el presente mes, ICE ha devuelto a la isla a 86 cubanos, ya sea deportados o porque pidieron regresar voluntariamente a Cuba. En el 2016 había devuelto a 64.