MIAMI, Estados Unidos.- Michael Marichal es ya una marca viral en las redes sociales y una muestra más de la fuerza de la cibercomunicación, de la música y del pensamiento anticastrista entre muchos de nuestros jóvenes. Las canciones de Marichal, en el instante en que aparecen publicadas, ya tiene cientos de likes y comentarios. Lo conocí gracias a Facebook. Nos cruzamos en un foro, lo invité a un evento y desde ese día hemos tenido una hermosa y gran amistad. Esta es mi conversación con un chico guapo, talentoso, valiente y patriota, que dedica cada minuto que le queda libre de su trabajo a componer y grabar sus canciones, esas que sin dudas contribuyen a la lucha por la libertad de Cuba:
– ¿Cuándo sales de Cuba, cómo y por qué?
– Salí de Cuba en julio del 2006 por mar, después de una serie de encontronazos con las instituciones artísticas del Estado. Todas sus puertas se cerraron por mi conducta hacia el régimen. Fui amenazado por oficiales del G2 con ir a prisión por la divulgación de una canción contestataria en emisoras anticastristas de Miami.
– O sea, ¿en Cuba ya habías incursionado en la música?
– Sí, en Cuba desde 1998 fui director de grupos de diferentes formatos. Siempre con distintos nombres, distintos integrantes.
– ¿Llegaste a grabar?
– Grabábamos en cualquier lugar. Lo mismo dentro de una oficina de un centro de trabajo, que en el comedor de mi casa; también en el cuarto de un amigo que tenía una computadora (ilegal en esos tiempos). A veces con una laptop de un primo mío; y en la emisora de radio de mi municipio donde salíamos bastante al aire en aquellos tiempos.
– ¿En Cuba te presentaste en público?
– Nos presentábamos en teatros, tarimas de carnavales, actividades recreativas de escuelas, fiestas de quinces. Yo organizaba peñas de rap en el portal de la Casa de la Cultura de mi municipio los últimos viernes de cada mes, pero todo eso fue cambiando y se fue reduciendo el espacio para presentaciones debido a mis encontronazos contra el burocratismo de las instituciones. Se dieron cuenta que yo no me quedaba callado. La primera puerta que se me cerró fue la de la emisora de radio, después todas las demás.
– ¿Qué buscas alcanzar con las letras de tus canciones?
– Quiero alzar la voz por los cubanos que no pueden hacerlo dentro de la Isla, hacer conciencia en los que aun apoyan al régimen castrista, ya sea por ignorancia o indolencia, educar cívicamente mediante mis discursos a la población cubana, hacerles saber cuáles son sus derechos básicos, mostrarles quiénes son los que se los pisotean, los causantes de sus problemas y cómo deshacerse de ellos
– ¿Qué te motiva, qué te inspira, por qué escribes tus canciones?
– Escribo para desahogar toda la rabia que tengo por haber sido engañado tanto tiempo,y porque entendí que exponiendo toda la corrupción y los crímenes castristas la gente empieza a ver las cosas con el lente correcto. Todos comienzan a conocer el porqué de sus fracasos en cada intento de salir adelante, y busco también despertar el interés de la población en cambiar las cosas.
– ¿En qué género ubicas tus canciones? ¿Escogiste el género o el género te escogió a ti?
– Uso el rap como medio para comunicarme con la gente, porque es el género que me gusta desde niño, desde que bailaba break dance con mis amigos en la escuela. El break dance es una de las ramas del hip hop por la parte de baile, el rap es para los discursos.
– ¿Por qué el reguetón, el hip hop, el rap, son los géneros utilizados en la actualidad para la denuncia social? Me refiero al caso Cuba específicamente
– El tipo de mensaje que transmite mi discurso es fuerte, es profundo, por eso no puede ser con cualquier género musical. El reggaetón es un ritmo más para fiestas, con ese ritmo el discurso no suena serio.
– ¿Por qué no acuden a la trova, al bolero, al son, digamos, a nuestra música tradicional cubana?
– Los demás ritmos cubanos no son los apropiados para la denuncia social, en cambio el hip hop es un género musical que tiene mucho carácter, es un ritmo de guerra desde su creación, porque fue el género usado por poetas activistas que con sus letras influenciaron en personas que se motivaron a crear cambios en la historia y lo lograron. Desde las palabras usando el hip hop como herramienta de lucha, el discurso es asimilado de forma instantánea, llega y penetra en la conciencia de la gente, y es lo que estoy intentando hacer, llegar a la mayor cantidad de gente posible para motivarlos a tomar las riendas y cambiar la historia por el bien de mi país.
– Eres un muchacho joven. Podrías disfrutar más la vida acá en Estados Unidos. Ese tiempo que inviertes en escribir, en grabar tus canciones, en divulgarlas, bien podrías usarlo paseando. ¿No?
– Es cierto, podría estar disfrutando la vida, la libertad, en un país de tantas oportunidades como éste. Pero tengo un problema, no puedo olvidar a los míos que se quedaron ‘comiéndose un cable’, como decimos los cubanos, porque sé lo que se siente al no tener nada. De ahí vengo y aunque tengo mis problemas ya resueltos, tengo un compromiso moral. Sería un descaro pasar la página y olvidar. Por eso mientras otros andan haciendo su vida sin importarles lo que pasa en Cuba, yo me la paso leyendo, viendo noticias, estudiando, conociendo la verdadera historia, informándome de cada cosa que sucede en la Isla para saber por dónde atacar con mis canciones.
– Pero sabes que tus canciones, de un tono político tan fuerte, difícilmente lleguen a ser comerciales. Es difícil que se transmitan por la radio, que te hagan famoso
– No estoy interesado en que se hagan comerciales porque, como te contaba al principio, son una forma de desahogarme, de ser honesto conmigo mismo. Es más, he sido invitado en varias ocasiones a entrevistas a las que he decidido no asistir. No me interesa la fama, solo me interesa que mi mensaje sea asumido por la población cubana y que la motive a recuperar su dignidad, a buscar el cambio. Ese es mi anhelo.
– El público en las redes sociales recibe muy bien tus canciones, prácticamente se vuelven virales en cuanto las pones en circulación…
– Cada vez que saco un tema nuevo, la gente se identifica al momento porque mi discurso es sencillo pero directo. No ando con rodeos para decir la verdad, ni me preocupo en llevar un súper estilo de rapear, porque no estoy haciendo rap para un concurso. Puede que mi estilo de rapear no le guste a muchos, pero mi letra le llega hasta a los que no les gusta el hip hop, y esa es la parte que me interesa.
– Dicen que en Cuba estás de moda, que tus videos andan viajando la Isla en el “paquete semanal” desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí…
– En Cuba las canciones mías andan recorriendo todas las provincias, lo sé porque recibo mensajes de personas de diferentes partes de Cuba y todo lo que me dicen es bueno. Me agradecen por las cosas que digo, me han dicho que hay policías que escuchan mis canciones y son conscientes de que es cierto lo que digo en cada texto. Eso es una señal de lo contundente que ha sido mi mensaje, parece que no todo está perdido.
– Has estado en la televisión en Miami. ¿Dónde más te has presentado? ¿Qué significó para ti participar en el Rotilla Festival, junto a Raudel, El Aldeano, Gorki y otros artistas ya más conocidos y ubicados en el panorama musical?
– He sido invitado a programas de TV, a actividades de corte político, a conciertos de rap y al festival Remembering Rotilla. En cada evento me llevo experiencias lindas, pero Rotilla fue una de las mejores experiencias que he tenido, saber que me gané un espacio donde también participaron esos artistas de ‘grandes ligas’, muy reconocidos en Cuba y el mundo por el peso de sus obras. Allí empecé una sincera amistad con algunos de ellos, creo que se necesitan más espacios como ese.
-¿Eres lo que se llama un lobo solitario en la música, en la lucha por la democracia en Cuba, o te sumas o te gustaría sumarte a otros guerreros como tú?
– Todo esto lo he venido haciendo solo, con el corazón en cada canción, sin pertenecer a nada ni recibir un centavo de nadie, mi poesía es gratis. Y sí, me gustaría trabajar junto a otros que igual que yo luchan por lo mismo, que también hacen arte honesto y que respeto mucho. Sería un peligro para el castrismo que el pueblo escuche y asimile mensajes de esperanza y fuerza en la voz de varios artistas juntos.
– Finalmente, dime lo que quieras, recuerda que nos leen también en Cuba
– Te doy las gracias por dejarme que te cuente un poco de mí. Al que me lee en este momento también le agradezco por dedicarme su tiempo. Y a todos los que escuchan y apoyan mi música donde quiera que estén les mando todo mi cariño y espero que sigan pasando el mensaje a todo aquel que aún no me ha escuchado, y que vive día a día la realidad que llevo en cada canción.