LA HABANA, Cuba.- Desde el curso pasado hasta el actual se vienen implementando un conjunto de reformas en la enseñanza universitaria que tienen como objetivos centrales la reducción de algunas carreras a cuatro años, la integración entre diferentes sedes universitarias, la exigencia de una prueba obligatoria de inglés para poder graduarse y los nuevos planes de estudios, ahora llamados “Planes E”.
Precisamente, el curso 2017-2018 inició con la aplicación de dichas reformas en las 50 universidades del país que albergan a casi 230 mil estudiantes matriculados, según informaciones oficiales dadas por funcionarios del Ministerio de Educación Superior (MES) en el programa televisivo Mesa Redonda.
Sin embargo, los resultados, al contrario de lo que se esperaba, fueron de mal en peor. Maribel Acosta, presidenta nacional de la carrera de Periodismo refirió en un programa radial, llamado Al Pan Pan y presentado por estudiantes de la Universidad de La Habana, que, en el aún no concluido curso escolar, la implementación del “Plan E” ha salido mala.
“Hay asignaturas que son menos demandadas por los estudiantes que tienen que ver con la defensa nacional, la educación física, que han sido muy polémicas, pero todavía se mantienen. También hubo problemas en cuanto a que están coexistiendo el viejo plan de estudios “D” y el actual entre alumnos de diferentes carreras y años docentes”, refirió.
El inglés dentro del foco de atención
En este ámbito de llevar a las universidades cubanas a niveles superiores de aprendizaje para igualarla a los niveles que presentan otras de su tipo en Latinoamérica, y en otras partes del mundo, durante todo el año precedente hubo un acercamiento a lo que se conoce como las “experiencias sobre entrenamientos en inglés basados en el Marco Común Europeo para profesores universitarios”, desarrollado por todo el país, a cargo del MES, en conjunto con el British Council Cuba y varios expertos británicos que llegaron a la Isla.
Junto a ello se eliminó la asignatura obligatoria del inglés y se comenzó a exigir a los estudiantes un examen comprobatorio del idioma al final de la carrera para validar su título universitario. Sin embargo, para solucionar los problemas con el aprendizaje, se pensó concentrar a los estudiantes en repasos con diferentes profesores en centros preparados para ello, dentro de la sede estudiantil.
“En mi caso, estuve frecuentando esos repasos que impartían los profesores y tuve que dejarlos debido a la falta de docentes y a la mala de calidad de sus clases. En consecuencia, matriculé en Los Hermanos La Salle, en el municipio Diez de Octubre, uno de los centros que la iglesia católica ha abierto para la enseñanza de idiomas, y por ahí voy resolviendo, expresó Caterine, una estudiante de la Universidad de La Habana.
Por su parte, Mónica Lugones, vicedecana docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, expresó en el programa radial anteriormente citado que: “Si hay una palabra para definirlo, yo creo que ha sido catastrófica la situación del inglés desde que empezó con esa concepción. Ya se han tomado acciones porque los estudiantes aún no han recibido el inglés.
“A partir del próximo curso hay propuestas para que los alumnos que ingresan tengan la clase dentro de la maya curricular, es decir, dentro de las asignaturas obligatorias; y los alumnos de segundo y tercer año formarán parte, con muchos ajustes, del mismo proceso que ha venido llegando”, añadió.
El autoaprendizaje hoy invade las universidades cubanas
Ahora bien, como parte de la reforma universitaria, en la que además se plantea la reducción de algunas carreras de cinco a cuatro años, se han eliminado asignaturas claves bajo un nuevo enfoque al que los funcionarios del MES se refieren como “las nuevas concepciones de aprendizaje a partir del auto aprendizaje y del autoconocimiento”, es decir, la preparación académica no corresponde a las instituciones sino que serán los propios alumnos quienes deberán resolver por sus cuentas cómo crecer académicamente.
“El sesenta por ciento de nuestros centros aplican el “Plan E”, luego de un estudio riguroso para su implementación. Su puesta en marcha tiene que ver con el concepto de superación durante toda la vida, pues el que piense que con solo el estudio de una carrera universitaria tiene todo el conocimiento de su especialidad está totalmente equivocado”, refirió el ministro José Ramón Saborido.
Por su parte Adrián, uno de los estudiantes afectados con estas modificaciones comentó: “Entiendo que la auto preparación es muy importante, pero hay asignaturas que se redujeron mucho y también está la escasa bibliografía impresa que tenemos a nuestra disposición, prácticamente todo es digital, además de los problemas que existen dentro de las universidades y la preparación termina siendo insuficiente”.