El proceso de tímida apertura iniciado por el régimen castrista viene acompañado de oleadas de represión a las que también está condenada la prensa, aunque por primera vez desde la Primavera Negra de 2003 no hay ningún periodista entre rejas en la isla, el balance anual publicado este miércoles por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Según el informe América fue, después de Oriente Medio, la segunda región más mortífera para los periodistas en 2011, con 18 reporteros asesinados, cinco de ellos en México.
El continente vivió el año pasado los tradicionales problemas para que la prensa ejerciera su trabajo en libertad, como la presión de los cárteles y de las autoridades, a los que se sumaron otros, como la pugna partidaria en algunos pases o las iniciativas legislativas represoras, indicó el responsable para América de RSF, Benoit Hervieu.
La situación fue particularmente preocupante en México, que sumó cinco nuevos asesinatos de periodistas, lo que eleva a 80 el número total en lo que va de siglo, sin contar con los 14 que se encuentran desaparecidos.
En determinadas regiones, sobre todo aquellas en las que los cárteles tienen más poder y donde se vive de forma más contundente el enfrentamiento con el Gobierno federal, la prensa trabaja en condiciones “catastróficas”, próximas a un “clima de guerra”, según Hervieu.
La impunidad de estos casos y el clima preelectoral han agravado la situación en el país, donde la amenaza se ha extendido también a la red.
“Internet es hoy en da un motivo para morir en México”, sealó el responsable de la organización, que contextualiza la situación de la prensa en el pas en la lucha federal contra el narcotráfico, que en cinco aos ha costado la vida a 50.000 personas.
México cuenta con uno de los diez puntos del planeta especialmente peligrosos para la prensa, según RSF, que designó al estado de Veracruz con este apelativo.
La sorpresa negativa de 2009 la protagonizó en América Latina Honduras, donde tres periodistas perdieron la vida en asuntos que van en la estela del golpe de Estado de 2009 y donde se agravó la persecución de los medios opositores.
La situación es también difícil en el resto de los países de Centroamérica, pero menos grave porque, segn Hervieu, “los reporteros se imponen un alto grado de autocensura”.
Colombia ha vivido menos asesinatos que en años precedentes y sólo un periodista ha perdido la vida de forma trgica en ese país, donde sin embargo la inseguridad persiste en algunas regiones.
La situación de la prensa se agravó en Brasil, donde tres reporteros fueron asesinados y donde el crimen organizado continúa siendo una amenaza en el norte y el noreste del país.
Hervieu se mostró particularmente crítico con la situación vivida en Chile, donde las protestas estudiantiles han puesto de manifiesto importantes problemas periodísticos derivados, según dijo, de la dictadura de Pinochet, como una marcada concentración de empresas mediáticas que apenas deja espacio a otros medios.
En países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, la organización advirtió de iniciativas legales destinadas a controlar la información en los medios. Particularmente preocupado se mostró Hervieu con la situación en Ecuador, donde puso como ejemplo la “condena exorbitante” impuesta al diario “El Universo”.
TOMADO DE MARTÍ NOTICIAS