MIAMI, Florida, diciembre, 173.203.82.38 -No es la peste bubónica, es la peste ibérica, la nueva plaga. La fiebre se ha propagado de La Habana a Miami. Ahora todos quieren ser “plus ultra”, ciudadanos españoles. Los casos que he visto son efectivamente “plus ultra”, “más allá”. Mi pregunta: ¿qué hacen aquí? Como buen descendiente de don Pelayo, ya tengo los pedruscos listos y comienzo la Batalla de Covadonga, por ende la Reconquista.
Con el respeto que tengo a la tradición yoruba, visitó mi casa un babalawo hijo de Changó radicado en España. Es ciudadano español pero su tez es la de Bola de Nieve. Vino a ver a un ahijado pero con su pasaporte español quiso pedir asilo en Estados Unidos y acogerse también a los beneficios que se otorgan a los cubanos. Le explicaron que era imposible para un europeo asilarse en Estados Unidos.
En Nochebuena hubo un nuevo comensal en la mesa. Mi familia paterna –camagüeyana- se mudó de Connecticut a Miami. Aquel joven sentado a mi lado no tenía nada de Connecticut Yankee in King Arthur’s Court. Sentado en la otra esquina, mi primo Carlos cursó sus estudios universitarios en Francia. El convidado no me resultaba afrancesado. La anfitriona ha viajado desde Bora Bora a lugares recónditos europeos. Mi vecino no era polinesio. Después de la foto oficial no pude contenerme: “¿cómo eres tú primo mío?” El “primo” había cometido el faux pas de decirme que no comía, que no le gustaba la pasta. Relacionaba la pasta con los “coditos”. ¿Quién sabe qué es eso de “coditos”? “Bueno, soy primo ‘político’ por la otra parte de la familia y soy ciudadano español, por eso viajo tanto a Miami. Entro y salgo como español”. “¿Cómo, explícame, viajas tanto? ¿Dónde vives?” Con la mayor tranquilidad me espetó, en el sentido correcto del vocablo: “en Cuba”. El plato de delicias camagüeyanas se me cayó encima. Para colmo de males trabaja en una entidad que se llama SIME, CIMEQ, CIMEX y compra cosas para llevar. Mi familia paterna, bondadosa hasta conmigo, acogedora, hospitalaria, no reparaba en nada de eso. Los mayores conversaban de orquídeas. Las niñas le enseñaban a mi hermana cosas de IPads o IPhones. Yo no daba crédito a mis oídos. “¿Cómo puedes vivir en ese país?” “Ah, no … en casa tengo de todo: televisor, aire, champú, productos dentífricos…” Con los productos dentífricos lo dejé. La bondad y ternura de las primas triunfó sobre el SIME, CIMEQ, CIMEX y la ira. Fue noche de paz, noche de amor.
Para la Reconquista comienzo por pedir al Congreso eliminar el “Cuban Adjustment Act”. Las agencias de viajes y otros “bisneros” y “hustlers”, escudados en la reunificación familiar (en una isla donde el turismo sexual, las jineteras y los pingueros son fuentes de divisa) piden facilidad de viajes a Cuba. Si una persona pide asilo político por represión y peligro a su vida dadas sus convicciones políticas (como en la Unión Soviética, la Alemania hitleriana, la Corea de Kim Jong Il) no es lógico, ni coherente, ni moral que regrese al país de fuga. La ley de Ajuste Cubano es un legado histórico de la Guerra Fría y no ha de aplicarse salvo en casos de prisioneros políticos, disidentes, como las Damas de Blanco.
Con el frenesí de la rumba, el turismo sexual, el fenómeno “Buena Vista Social Club” y al considerarse todos cognoscenti de arte, se olvidan los gritos de “escoria” y “gusanos”, los repudios y la censura. Lo mismo participan en el desfile pro Damas con Gloria Estefan y Olga Guillot que toman un avión a La Habana.
“La opción es la desidia” explica Juan Juan Almeida, disidente del régimen protagonizado por los Castro y su padre. El periodista y escritor añade: “los criterios morales y políticos no son difíciles de entender. Es más fácil descuidarlos, echarlos a un lado para sumarse al ruido sin meditar ni deliberar en las implicaciones”. Almeida calmaba mi agitación ante unos recién llegados al dinero que viajan con su séquito a celebrar Nochevieja en una finca cubana “para montar caballo”. (¿Qué saben de equitación?) Asistirían a un concierto de la Sinfónica (la versión subdesarrollo del Silvesterkonzert) en la Plaza de la Catedral y luego a la fiesta Alonso. Entre las leyendas descabelladas que circulan ¡horror! calumnian a Patty Cisneros con su presunta presencia en la capital cubana. Los medios internacionales denunciaban el encarcelamiento definitivo de opositores pacíficos en prisiones de máxima seguridad. Mi consejo a los hípicos es la visita requerida a Dogwood’s en County Sussex para las mejores monturas, botas a la medida y atuendo ecuestre. Las cosas se hacen bien, aún en terreno de tiranos. Me atrevo otra sugerencia: una excursión montada a la cárcel para compartir una merienda de buen pâté de champagne con los opositores.
El segundo paso de la Reconquista es investigar a Radio y TV Martí con el fin de llevar la institución a sus pilares sostenes. Fuente alegada de irregularidades y premios por lealtad política partidista, TV Martí no se ve en Cuba y sin embargo se utiliza en una emisora de televisión miamense. ¿Se compensa al gobierno federal por el uso de este producto? Radio Martí y una presencia paralela en la Red tienen el potencial para llevar el periodismo serio e imparcial al pueblo atosigado de consignas
El tercer paso de la Reconquista es expatriar a aquellos que aún con asilo político viajan a la presunta metrópoli opresora más de una vez al año. Es un insulto que los beneficiados por el “Cuban Adjustment Act” viajen a la sede de un gobierno que con el mayor sang-froid libera 2.900 prisioneros, unos pocos de ellos políticos, como gesto de cortesía a Benedicto XVI (tal como el que regala un ramo de mariposas o una caja de puros).
Un gobierno que todavía tiene miles de prisioneros por causas inexplicables, que zurra a las Damas de Blanco, que no permite el acceso a la Red, que hostiga y detiene a escritores, blogueros y periodistas independientes, que guarda en sus mazmorras a Alan Gross, no puede recibir visitas de sus supuestos asilados políticos. Un ser humano no es un puro que se le regala a un alemán acartonado vestido de blanco. ¿Es tan difícil de entender? Alicia Alonso no puede ahora ser catolicona y dar galas para trepadores sociales el día 1ro. de enero, a beneficio de la iglesia. Eso es tan incoherente como Pablo Milanés en su rol de disidente.
El cuarto paso es la opción: ¿cuál es tu país? La dictadura castrista se afincó y armó un aparato de terror cuando la arbitrariedad quedó impune. Nuestro país (Estados Unidos) pasa por un momento de crisis que reclama salir al paso de la injusticia. Cuando los Representantes Díaz Balart y Ros-Lehtinen ejercen su voto para terminar con el programa Medicare y dar subsidios a las compañías petroleras, tenemos que dar un paso al frente. ¿Se hicieron ciudadanos españoles? Iberia anuncia buenas promociones para su mudada a la Madre Patria. ¿Frecuenta la dictadura de Cuba? Mar Azul y otras agencias ofrecen planes de viaje. Nosotros, en Estados Unidos necesitamos replantearnos nuestra economía, terminar la deshonrosa alianza entre Wall Street, la plutocracia y nuestros representantes. Buscamos una redistribución equitativa, nueva política energética, una limpieza del sistema electoral, el cuidado del medio ambiente, las mejoras al sistema educacional y la reestructura de nuestra descuidada infraestructura. ¿Das un paso al frente? ¿Te indignas como Hessel? De otra forma, o las castañuelas o el bongó. Ahí tienes el aeropuerto.
_________________
*Justo J. Sánchez ha sido un galardonado periodista en Nueva York que recientemente ha publicado en EL LISTIN DIARIO. Aparece con frecuencia entrevistado en programas de televisión nacional y ha sido consultado por THE WALL STREET JOURNAL y NBC Nightly News. Sánchez ha ofrecido conferencias en importantes ferias de arte como Art Palm Beach y ha escrito ensayos en galerías como Pan American Art Projects.