LA HABANA, Cuba. – Cuarenta años no son nada en Cuba socialista. Ese es el tiempo que el Canal Zaza-Ciego de Ávila, considerado una obra estratégica a partir de la gran Presa Zaza inaugurada en 1975, ha esperado para convertirse en el Trasvase Centro-Este, programado para el período 2012-2022. Sin embargo, el Período Especial de la década de 1990 ha sido la justificación para los retrasos.
Ahora, 185 metros cúbicos de hormigón impiden su avance, nueva evidencia de que el proyecto continúa sin ser prioridad. Ello, a pesar de la carencia de agua para la población y la necesidad del recurso para la gran zona arrocera de la Sierpe, en Sancti Spíritus, y las plantaciones de caña de azúcar y otros cultivos agrícolas de Ciego de Ávila, expuestos a largas sequías.
Su rival ha sido el Trasvase Este-Oeste, denominado la obra hidráulica más importante del siglo XXI en Cuba, que hace el recorrido Holguín-Mayarí-Birán-Las Tunas, en 2005. Con frecuencia, los medios cubanos presentan reportajes ensalzando los grandes avances de las modernas maquinarias en la construcción de puentes y túneles entre montañas de la zona. La obra no solo ayuda a mitigar las sequías, también favorece la irrigación agrícola y abastece los polos turísticos de los cotos de caza, los cayos impolutos, el puerto de Antillas y Banes.
Tal y como refleja el artículo “Incumplen plazo de entrega de obra estratégica para el aprovechamiento del canal Zaza-Ciego de Ávila” (Granma; 14 de marzo), la inestabilidad en el suministro de hormigón fue la causa principal del atraso en la fecha de entrega del hidroregulador cinco, una obra que podría beneficiar con el riego más de 500 hectáreas de cultivos. Sin embargo, faltan unos 185 metros cúbicos de hormigón para terminar la fundición de los taludes, parapetos y losas de fondo. Eso, según el Ingeniero Yuraldys Arteaga, jefe de obra de la UEB Centro Este, equivale a unos 26 viajes de los camiones hormigonera. El periodista cita otro artículo de inicios de abril de 2018, donde se realzaba la construcción del primer embalse regulador en el canal Zaza-Ciego de Ávila, y también menciona la publicación el 24 de enero pasado sobre el posible comienzo de la irrigación de áreas agrícolas a finales de febrero.
La carencia de materiales de construcción no es nueva. El artículo “Árido Asunto” (periódico Trabajadores; 18 de marzo de 2018) suponía “aguas tranquilas” para darle un vuelco al dilatado proceso inversionista, pero resaltaba la inestabilidad del suministro de hormigón, con solo 366 metros cúbicos entregados, el 34.5 % del volumen planificado para los dos primeros meses del año. Entre los problemas mencionaba la disponibilidad de 11 millones de pesos para financiar labores constructivas, cantidad superior al plan de 2017, pero con menos valores planificados en indicadores básicos como el salario medio, inferior a 506 pesos, así como la carencia de equipos nuevos y las roturas de los existentes. El artículo también señalaba que las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (Osde) de Materiales, y de Construcción y Montaje deberían revertir la situación. Asimismo, el periódico Escambray, de la provincia de Sancti Spíritus, ha realizado interesantes artículos sobre un tema vital para la extensa zona.
La presa Zaza, segunda mayor de Cuba, y el sistema de ríos y presas creadas en la zona central del país han puesto en peligro a la población, los pueblos, la agricultura, la industria y otros bienes. El río destruyó dos puentes entre Tunas de Zaza y la ciudad de Sancti Spíritus en 2018. El Trasvase Centro-Este no ocupa una zona con tantos intereses económicos y turísticos, a pesar de ser Trinidad Patrimonio de la Humanidad y tener el polo exportador de la altamente eficiente empresa agrícola Ceballos.
Se supone que la Empresa de Servicios Ingenieros (ESI) de la Dirección Integrada de Proyectos (DIP) Trasvase es responsable de estas obras, supervisadas en sus inicios por Raúl Castro y desde 2018 por el Miguel Díaz-Canel, siempre con el auxilio de la expresidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y actual vicepresidenta del gobierno, Inés María Chapman.
El impulso económico que están recibiendo las provincias orientales es muy merecido, pues durante más de 50 años continuaron relegadas, especialmente Santiago de Cuba y Guantánamo. No obstante, la historia del Trasvase Centro-Este es realmente bochornosa. Simultáneamente con la solución de los materiales para hacer un poco de hormigón, deberán resolverse problemas mayores.