LA HABANA, Cuba.- El rapero cubano Lázaro Leonardo Rodríguez Betancourt, más conocido como Pupito En Sy, hizo lo que había anunciado: “se cosió la boca, las orejas y se llenó de carteles”, informó un recluso vía telefónica y de manera anónima a CubaNet, “hace tres días se lo llevaron para la barraca, para aislarlo del resto de la población penal.”
Pupito lleva 10 meses de encarcelación en Valle Grande por oponerse contra el Decreto Ley 349. El propio rapero y su esposa, Magda Mieres Vera, ya han denunciado el limbo legal en el que se encuentra el caso, el silencio del abogado y la intromisión de la Seguridad del Estado en la construcción de un delito donde los culpables gozan de total impunidad.
“El abogado me dijo que había presentado tres cambios de medida, pero nunca lograba verlo y saber qué contenía el expediente”, aseguró Mieres Vera, hasta que se presentó a fiscalía municipal y se encontró con que “el expediente había llegado, pero no tenía nada dentro, ni investigación, ni acusaciones ni nada, sin embargo, le dicen que lo juzgarán por los delitos de desacato y atentado.”
En una reciente entrevista para CubaNet, Pupito había hablado de sus planes: “Voy a salir lleno de carteles, con la boca cosida, la nariz y las orejas, y me voy a plantar en mi celda”, y la protesta ya llegó.
La demanda del rapero es clara: su caso tiene que ser revisado y retirada las acusaciones, porque nadie puede ser golpeado y juzgado por rapear.
Rodríguez Betancourt aseguró que estaría plantado hasta que llamara la atención de la Seguridad del Estado y la Fiscalía para que revisaran su caso, pues en las redes sociales todavía hay acceso a varios videos que demuestras la golpiza de la que fue víctima por parte de dos agentes uniformados, en medio de la calle.
Entre la población penal Pupito En Sy dice que su música lo ha hecho popular, y afuera, en la calle y en las redes sociales la solidaridad es su único recurso.