MIAMI, Estados Unidos.- La corporación estadounidense Exxon Mobil ha presentado una demanda contra las compañías cubanas CIMEX y CUPET por el uso de una refinería y otras instalaciones, expropiadas hace seis décadas por el gobierno de Fidel Castro, informó este viernes el Nuevo Herald. La demanda fue presentada en una corte federal del Distrito de Columbia el jueves.
“La compañía de energía más grande de los Estados Unidos, la quinta empresa de energía más grande del mundo utiliza el Título III de la Ley de Libertad para demandar a una compañía propiedad del gobierno de Cuba. Esta demanda es inmensamente significativa”, dijo John Kavulich, presidente del U.S-Cuba Trade and Economic Council, quien ha seguido de cerca el tema de las reclamaciones.
Así entonces, Exxon se convierte en la primera compañía estadounidense en presentar una demanda contra compañías del gobierno cubano, tras la entrada en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton, que permite presentar demandas judiciales contra compañías cubanas y extranjeras que se han beneficiado del uso de bienes y propiedades que fueron nacionalizadas o confiscadas por el gobierno comunista.
Kavulich cree que la acción de Exxon estimulará a otras compañías a presentar sus reclamaciones y, sobre todo, aumentará el temor de las compañías extranjeras de hacer negocios en Cuba.
Exxon Mobile Corporation (anteriormente conocida como Standard Oil) argumenta en la demanda que la Corporación CIMEX S.A. y la Unión Cuba Petróleo (CUPET) han explotado durante años una refinería en el puerto de La Habana (la actual Nico López), instalaciones y gasolineras que pertenecían a subisidiarias de la compañía estadounidense con un valor original de casi $72 millones. Según la demanda, la refinería conocida anteriormente como Belot fue nacionalizada en 1960 y la compañía no recibió compensación, reza la nota del Herald.
El Departamento de Justicia ha certificado casi 6,000 reclamaciones de ciudadanos y compañías estadounidenses cuyos bienes fueron expropiados a partir de la llegada al poder de Castro en enero de 1959. A eso se suman las posibles demandas que pudieran presentar los cubanoamericanos que luego obtuvieron la ciudadanía en Estados Unidos, según lo reconoce la ley Helms-Burton.