MIAMI, Estados Unidos. – Este lunes fueron detenidos los opositores Geovel Hernández Aranda y Aneski Jiménez Hardit, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotores de Cuba Decide.
Ambos activistas fueron apresados en la vía pública y están reportados como desaparecidos, según declaraciones de Zaqueo Báez, coordinador en la capital del grupo opositor. Hasta la noche de este lunes se desconocía el paradero de ambos miembros de la UNPACU.
“Vamos a esperar las 24 horas para comenzar a buscarlos en las estaciones policiales, aunque la Policía casi siempre miente, dice que no está en un lugar y sí está ahí o viceversa”, explicó Báez.
En el momento de su arresto, Hernández y Jiménez se encontraban en el reparto la Virgen del Camino, ubicado en el municipio habanero San Miguel del Padrón. Hasta ahora solo consta que miembros del Ministerio del Interior lo detuvieron arbitrariamente.
Así ocurrió el 1 de agosto con Yosvani Martínez Lemus, destacado activista de la UNPACU. Oficiales de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) sacaron a la fuerza al opositor de su vivienda y lo trasladaron primero a la unidad policial de Managua y luego a la conocida como El Capri.
En esa última permaneció cinco horas bajo interrogatorio y fue liberado con una multa de 2000 pesos en CUP, la segunda impuesta en 72 horas. La primera, del mismo valor, corresponde al pasado 28 de julio.
El pasado 2 de agosto, el opositor Cosme Damián Domínguez Peñalver fue amenazado con prisión por varios miembros de la PNR, quienes se presentaron en su domicilio para advertirle que debía cesar las reuniones que sostiene dentro de su casa.
Dichos encuentros, en los cuales se planifican las actividades pacíficas que desarrolla la UNPACU, no se viola ninguna ley, explicó Domínguez.
El mes de julio culminó con más de un centenar de actos de hostigamiento y persecución contra miembros de la Unión Patriótica de Cuba y promotores de Cuba Decide.
El grupo opositor denunció que decenas de sus activistas fueron impedidos de salir de sus viviendas, otros fueron detenidos en la vía pública, multados y algunos esperan juicios por delitos fabricados por el Departamento de la Seguridad del Estado.
Tal es el caso de Ernesto Pérez Pérez, residente en Las Tunas, que sostiene una huelga de hambre desde el momento de su detención. Permanece en la unidad policial del municipio Majibacoa acusado de los supuestos delitos de “receptación” y “resistencia”.
También se encuentran a la espera de juicio Ediyersi Santana, de Camagüey, y Onelvis Flores de Matanzas, ambos por negarse a pagar multas de 3000 pesos en CUP, impuestas por sus publicaciones en redes sociales contrarias al régimen, las cuales violarían el Decreto-Ley 370, según el régimen.
Mientras tanto en el municipio granmense de Manzanillo, permanecen bajo arresto los hermanos Osmani y Osvaldo Mendoza Ferriol. Ambos se mantienen en huelga de hambre por considerar su detención injusta. Aunque la madre de ambos opositores se encuentra hospitalizada, a Osvaldo le impidieron visitarla en un centro médico.
Asimismo, hasta ahora las autoridades de la prisión de Güines han negado al preso político Maykel Herrera Bone visitar a su hijo, quien se encuentra en estado grave en una sala de terapia intensiva del hospital pediátrico de Centro Habana, tras ser apuñalado el pasado sábado.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) registró más de 300 acciones represivas contra activistas de derechos humanos en Cuba. Por su parte, Cuban Prisoners Defenders añadió a su lista cinco nuevos presos políticos que suman un total de 132. Ambas ONG con sede en Madrid monitorean cada mes las violaciones de derechos humanos en la Isla.
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