GUANTANAMO, Cuba, 29 de mayo (Leannes Imbert Acosta, 173.203.82.38) – Pasajeros ebrios provocaron al menos dos violentos altercados el pasado domingo a bordo del tren que cubría el trayecto entre Guantánamo y La Habana.
Algunos pasajeros que habían ingerido bebidas alcohólicas desde que el tren salió de la provincia más oriental de Cuba, protagonizaron riñas que, en dos ocasiones, terminaron en agresiones físicas severas.
En el coche número 12 -donde viajaba esta reportera- dos hombres ebrios comenzaron una disputa que terminó a golpes, y a la que se sumaron otros tres individuos. La policía tuvo que intervenir en otra querella en el coche 8, donde un hombre recibió heridas en la cabeza.
A pesar de las numerosas quejas del público, en ese tren no hay una prohibición estricta del consumo de bebidas alcohólicas. En la estación ferroviaria de Camagüey, a mitad de camino entre La Habana y Guantánamo, invariablemente los vendedores clandestinos suben a los vagones para ofrecer aguardiente de caña y viña (vino tinto dulce). Es por ello que en cada viaje muchos pasajeros terminan ebrios y causan peligrosos altercados.
“Si existe alguna regulación que prohíba el consumo de alcohol, las ferromozas no la aplican. Entonces los viajeros que no bebemos tenemos que hacer un viaje largo y lleno de preocupaciones”, comentaba una señora de 70 años, nerviosa por los violentos incidentes.
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