LA HABANA, Cuba, 7 de septiembre (Carlos Ríos Otero, 173.203.82.38) – En menos de dos meses en la barriada capitalina de Santos Suárez se han quitado la vida al menos tres personas, una trágica decisión que ocurre en Cuba cada vez con más frecuencia y que ubica a la isla en el primer puesto de los países con más alto índice de suicidios en el continente.
El pasado 27 de agosto, Félix de los Santos, de 63 años de edad, se lanzó de la azotea de su edificio, en la calle Correa 113.
Ya el tercer domingo de junio, Día de los Padres, Juan Pedro Amaro, de 60 años y vecino de la calle Encarnación 168, se suicidó ahorcándose. La adolescente Reglita-no se pudo confirmar su apellido-, de 15 años, ingirió un frasco de psicofármacos. La joven era vecina de la calle Villanueva 471, entre Pérez y Rodríguez, en Luyanó.
Las estadísticas oficiales no son confiables. Los suicidios de los adolescentes se reportan como accidentes del hogar y a las personas de más de 60 años en muchos casos se les certifican otros tipos de defunción, ya sean por infarto del miocardio o accidente cerebral.
El grupo que usualmente se reporta es el comprendido entre las edades de 25 a 45 años de edad. Mientras, el 17.3 por ciento de la población cubana –unos 2 millones- son personas de la tercera edad, en un país que tiene 11 millones 300 mil habitantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que en 1963 el índice de suicidios en Cuba fue de 10.2 por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, en 2006 el índice fue de 18.5, el más elevado del continente, que posee un indicador inferior al 6.5.
En 2012 Cuba y Uruguay compartían el triste puesto de ser los países del hemisferio con la mayor tasa de suicidios.
El próximo 10 de septiembre la OMS celebra el Día mundial para la prevención del suicidio. De acuerdo con esa organización, cada día en el mundo hay un promedio de casi 3,000 personas que ponen fin a sus vidas. Al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.