MIAMI, Estados Unidos. – El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso (GTH), sede del Ballet Nacional de Cuba, se encuentra cerrado debido al comején que afecta tanto la carpintería del techo como los accesorios de madera de la sala García Lorca, dijo a Cubadebate Enmanuel George, subdirector del GTH.
“Las principales dificultades que tiene el teatro es por el comején en la carpintería y en los accesorios de madera en la sala García Lorca. Está afectado el falso techo, que es la ruta crítica de la instalación. Detrás de esa estructura hay una losa que tiene desprendimientos”, detalló el funcionario.
De acuerdo con los expertos a los que aludió por Cubadebate, el falso techo de la instalación no se puede reparar sin un trabajo previo en la losa. “Entre ella y el falso techo hay unos 30 o 40 centímetros, por eso es imposible llegar desde el exterior y hay que desmontarlo. Eso implica un proceso delicado porque existen elementos artísticos, molduras de yeso y un lienzo específico que deben ser conservados. En el caso de la pintura hay que conseguir réplicas o una memoria digital de cómo son para conservar su valor patrimonial”, explicó George.
Por otro lado, el directivo especificó que el tabloncillo de la sala García Lorca no tiene problemas. “Hay comején en otros niveles, pero el techo es lo que compromete el inicio de las funciones”, insistió.
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Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de Artes Escénicas (CNAE), dijo a Cubadebate que las autoridades competentes firmaron un contrato con el Centro de Investigaciones Agroforestal del Ministerio de la Agricultura para identificar las especies de termitas que afectan a la institución cultural y combatirlas.
“Se hizo una importación de líquidos a través de PALCO porque muchos de esos químicos no existen en Cuba”, apuntó.
De acuerdo con la presidenta del CNAE, no se ha determinado la manera en la que llegó el comején al Gran Teatro de La Habana. “Es un insecto invasivo, y la madera tiene una vida útil y limitada en ese sentido. Es propenso que ocurra, más en un lugar donde confluyen diferentes tipos y accesorios de este material. Un solo pedazo de madera contaminado es capaz de comprometer al resto”, dijo.
Como si fuera poco, la infraestructura, sobre todo del tercer piso, empezó a sufrir una fragmentación y ha deteriorado parte del techo por filtraciones en el sistema del aire acondicionado. “Los desprendimientos en la losa pueden ser a causa de la humedad o las vibraciones sonoras típicas de los teatros”, infirió la funcionaria.
“Cualquiera de las soluciones que los expertos e ingenieros sugieren, es costosa y serán realizadas en 2023, año que habrá mayor capacidad desde el monto de la inversión que se está asegurando para continuar recuperando el teatro”, aseguró Hernández Oliva.
Con un estilo neobarroco, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, emplazado en el antiguo Teatro Tacón, se sometió a una reparación capital entre 2013 y 2015 y abrió sus puertas en 2016.
En ese proceso inversionista fueron restauradas las fachadas, vestíbulos, palcos, cubiertas y tabloncillos; se dotó al teatro con un nuevo mobiliario, telones, sistema de climatización, acústica, mecánica escénica, salones de ensayos para los bailarines y la orquesta, un estudio de grabación y más de 20 camerinos. Los problemas vigentes no se relacionan con esa restauración, aseguró Cubadebate.