LA HABANA, Cuba, 2 de febrero (Frank Correa / 173.203.82.38) – El pasado sábado por la tarde el barrio marginal habanero La aldea se llenó de agentes del Departamento Técnico de Investigaciones. Buscaban a Giovanito, un joven de 16 años, sospechoso de ser quien, la noche anterior, mató de una puñalada a Willy, de 18, cuando salían de una fiesta en el barrio Buenavista.
Un auto patrullero encontró a Willy desangrándose en la esquina de 25 y 70, a la una de la madrugada. Murió cuando lo llevaban al hospital. Una mujer de La aldea, que se identificó como Catalina Siguayú, dijo a este reportero que a Giovanito lo habían ingresado el mes pasado con varias heridas de navaja propinadas por Willy. Aparentemente se trataba de una venganza, y no se descarta que la disputa por sea el control de algunas mujeres de la barriada, donde se calculan que viven, en un radio de dos kilómetros, doce mil personas, lo que la convierte en una de las comunidades más densamente pobladas de la capital.
Los agentes se apoyaron en sus informantes para descubrir el paradero de Giovanito, pero hasta el momento no había señales. Este reportero recorrió La aldea y encontró en cada esquina y callejón un policía de civil, o un informante, al acecho de cualquier pista.
Al final de la tarde, “Tonyto el artista”, otro vecino del lugar, que ayudó a recopilar datos para esta noticia, indicó que Giovanito no estaba en el barrio, y por tanto, seguramente no sabía que Willy había muerto de la puñalada que supuestamente le propinó.