MADRID, España.- Tras meses de denuncias de productores sobre el robo de ganado, el Ministerio de la Agricultura reconoció que el hurto de ganado en Cuba se disparó en un 145 % en 2022 con respecto a 2021.
De acuerdo a información de Adrián Gutiérrez Velázquez, director de ganadería del Ministerio de la Agricultura, el 2022 cerró con más de 82 000 cabezas perdidas por hurto y sacrificio, mientras que en el 2021 la cifra fue de 33 000, por lo que el crecimiento es de cerca de 48 mil cabezas de ganado más que el año precedente.
Citado por Cubadebate, Gutiérrez Velázquez precisó que esta cifra representa 16 000 toneladas de carne que son a su vez 5 000 toneladas de carne deshuesada; “lo que equivale a dos libras de carne por persona perdidas solo por hurto y sacrificio”.
El incremento desmedido del hurto comenzó en junio de 2022, alcanzando picos de hasta 10 000 cabezas por mes, agregó.
La provincia donde más robos de ganado se registraron en 2022 fue Villa Clara, con 12 243 casos frente a 4 079 el año anterior. Le siguió Holguín, con el hurto de 9 825 cabezas, casi el doble del 2021. Mientras que en Matanzas, la tercera provincia con mayor cantidad de robos, pasó de 2 926 pérdidas en 2021 a 8 159 en 2022.
Sobre esta situación, Denis Sixto Rodríguez, director de la estatal Finca Corralito, de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, de Pinar del Río, se refirió en entrevista con Cubadebate a la impunidad de quienes roban.
Según el citado medio, la policía no da abasto ante el elevado número de robos, y tampoco cuenta con los recursos necesarios para la investigación.
En cuanto a las consecuencias de estos sucesos, el director de ganadería del Ministerio de la Agricultura apuntó: “Aunque lo veamos como algo actual, el problema real es el impacto que va a tener en la ganadería en el futuro. Al tener que proteger a los animales de los robos, nos vemos obligados a trancarlos. Es importante que las reses estén sueltas en la noche para comer. Así como están parece que los tenemos en un campo de concentración”.
Sobre ello explicó: “Los animales trancados desde las tres o cuatro de la tarde hasta el otro día se deterioran. Nos matan unos 50 000 de los tres millones de la masa ganadera, pero la gran preocupación es el tema del encierro”.