MIAMI, Estados Unidos. – Mariela Castro Espín, directora del estatal Centro de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba, dijo este miércoles en conferencia de prensa que la presa política trans Brenda Díaz, manifestante del 11J, se encontraba “muy bien” en la sección masculina de la cárcel para personas con VIH Cuba-Panamá.
“Brenda está muy bien ahí (…). [Ella] no sabe que es una figura mediática que han inventado contra Cuba. Ni se ha enterado de eso”, aseguró Castro Espín, durante la conferencia de prensa que ofreció este miércoles al inaugurar la 16ª Jornada Cubana Contra la Homofobia y la Transfobia.
De acuerdo con la funcionaria, hija del dictador Raúl Castro, las denuncias por la situación de Díaz forman parte de una “historia sobredimensionada y llena de fantasías”.
“Su mamá, incluso, expresó que se sentía muy tranquila de que Brenda siga ahí”, agregó Castro Espín, para quien las informaciones sobre el caso de la joven cubana son “chismecitos” y forman parte de un “show mediático de la prensa y las agencias corporativas”.
“Da pena que se siga reproduciendo la misma mentira para atacar a Cuba con esta historia”, dijo.
Castro Espín aseguró haber visitado recientemente la prisión Cuba-Panamá, donde se encuentra Díaz, y dijo que las personas de la comunidad LGBTIQ privadas de libertad reciben “una alimentación muy buena, mejor que la que tienen sus familias”.
Brenda Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de “desórdenes públicos y sabotaje” en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, más siete meses más por desacato en un segundo juicio celebrado recientemente.
Tras divulgarse este miércoles las declaraciones de Castro Espín, la madre de Brenda Díaz, Ana María García, desmintió la información oficial sobre el estado de su hija en conversación con Radio Televisión Martí.
“Todas las cosas que Brenda ha pasado en la prisión han sido reales. Brenda no ha sido atendida médicamente y ahí no le dan ningún tipo de medicamento”, afirmó García. “Y los [antir]retrovirales que ahora se los están dando, porque yo tuve también que llevarle hace tres meses los [antir]retrovirales. Eso es una prisión de VIH y ellos están en la obligación de darle todos los medicamentos”, agregó.
De acuerdo con García, Castro Espín sí visitó la cárcel Cuba-Panamá, pero la comitiva no tuvo contacto con su hija. “Ese día Brenda estuvo conmigo hablando 45 minutos, 45 minutos que estuvo Mariela Castro dentro de la prisión y que a ella la escondieron, o sea, la subieron a esa oficina para que hablara conmigo porque la escondieron”, dijo la mujer.
“Lo que quieren es tapar todas las cosas que se están haciendo con mi hija y ella a mí no me va a callar a mí ni a ninguna de las personas que estamos luchando por la libertad de los presos, por la libertad de Cuba”, concluyó García.