LA HABANA, Cuba. — Los cinco manifestantes detenidos el 6 de mayo último tras las protestas en Caimanera, provincia de Guantánamo, serán llevados a juicio en cuatro días, informó a CubaNet el reportero de Palenque Visión y residente en esa localidad, Yeris Curbelo Aguilera.
Yandris Pelier Matos, los hermanos Felipe Correa Martínez y Luis Miguel Alarcón Martínez, y los también hermanos Rodi y Daniel Álvarez González, están siendo procesados por el presunto delito de “desorden público”, con número de Expediente de Fase Preparatoria 227-23, pero pudieran incluir algún otro delito, según detalló Curbelo Aguilera.
Este jueves los familiares de los cinco pudieron visitarlos en el Departamento de Delitos contra la Seguridad del Estado de esa localidad, conocido como “Operaciones”. Según informaron al reportero, la visita en cada caso duró menos de 10 minutos.
“Coralia, la madre de Yandris Pelier Matos, me dijo que su hijo tenía una herida en la frente con puntos producto de la golpiza que le dieron los boinas negras. Victoria Martínez, madre de Felipe y Luis Miguel, me dijo que sus hijos no tenían moretones visibles pese a que la golpiza que le dieron fue igualmente brutal”, asegura Curbelo Aguilera.
Las madres pudieron hablar con el oficial Instructor del caso, el cual les informó que los manifestantes serían procesados por “alteración del orden” y que debían buscar abogado defensor.
“Este instructor, Dailovi Torres Guilarte, les dijo también que era probable que la sanción para Felipe Correa Martínez y Yandris Pelier Matos fuera domiciliaria; el resto de los detenidos serán enviados a la cárcel”, aseguró el reportero de Palenque Visión y activista.
El Código Penal establece como delito de “desórdenes públicos” (artículo 263) aquellos en el que la persona, “mediante actos de violencia, intimidación o escandalosos, afecte el orden, la paz y tranquilidad de las familias, de la comunidad o de la sociedad”.
En dependencia de la gravedad, estas personas pudieran ser sancionadas a entre seis meses y tres años de privación de libertad, o multa de hasta mil cuotas.
De igual forma, según informó el mismo oficial Instructor a los familiares, “lo que afecta y agrava la situación de los manifestantes no es tanto la protesta como el lugar donde hicieron la protesta”, explica Curbelo.
Por su ubicación geográfica, Caimanera posee un estatus de “municipio especial”, por lo que, para entrar a la localidad, se requiere un permiso especial por parte del Ministerio del Interior.
“Caimanera colinda con la Base Militar de Estados Unidos, y ellos, la Seguridad del Estado, temen que una protesta de este tipo provoque una intervención militar; de ahí la gravedad que les expuso el Instructor a las familias”, añadió el reportero.
A gritos de “Libertad”, “Patria y Vida” y “Vivan los derechos humanos”, cientos de cubanos salieron el sábado a las calles de Caimanera, provincia de Guantánamo, en el oriente del país. Según fuentes locales, el detonante de la protesta pacífica fue la falta de alimentos y las precarias condiciones del sistema de salud en la Isla.
Tras las protestas iniciadas sobre las siete de la noche en Caimanera, las autoridades recurrieron a la violencia y las detenciones, no sin antes cortar el Internet en casi todo el país. Pese a esto, varios videos lograron salir a la luz pública exponiendo tanto la represión desatada como la manera pacífica en la que se exponían las demandas.
Posteriormente, el régimen cubano pretendió asociar la manifestación a una fiesta que se salió de control así como ha alegado que las personas estaban en estado de embriaguez. Sin embargo, Yeris Curbelo asegura que esto no es cierto: “pretenden desacreditarlos y restarle credibilidad a una protesta y demandas genuinas. Ellos estaban muy claros de lo que decían”.
Apenas tres días después, Amnistía Internacional (AI) exigió al régimen cubano la liberación de los manifestantes detenidos por las protestas pacíficas de este 6 de mayo en Caimanera.