MADRID, España.- Durante el 2022 el Tribunal Supremo Popular de Cuba (TSP) dictó 18 condenas por violencia machista, según un comunicado publicado este lunes por la institución.
El TSP precisó que la mayoría de las víctimas tenían entre 20 y 44 años, dato que las organizaciones independientes defensoras de la mujer llevan tiempo registrando.
De acuerdo a la información, en los procesos juzgados por el delito de asesinato en el que aconteció la muerte de una mujer como consecuencia de la violencia de género o familiar, se impuso a todos los responsables sanciones de privación de libertad por encima de los 25 años y, en algunos casos, privación perpetua de libertad, indica el texto.
“Frente a asuntos de esta naturaleza, los tribunales actúan con la consecuente severidad, en el marco de lo establecido en la ley al imponer las sanciones a los responsables de tan abominables hechos, en consonancia con la prioridad del Estado cubano”, dijo el TSP.
La nota oficial, que no precisa nombres de víctimas ni de victimarios, así como tampoco indica si hay casos pendientes, llega tras numerosas denuncias realizadas durante meses por plataformas feministas ante la escalada de feminicidios en Cuba.
Por otro lado, la cifra de 18 crímenes compartida por el régimen, es muy inferior a la registrada por los observatorios de la revista feminista Alas Tensas y de la plataforma YoSíTeCreo en Cuba, que en el 2022 comprobaron 34 feminicidios en el país.
La pasada semana, luego de que el Tribunal Supremo Popular de Cuba ratificara las sentencias de privación perpetua de libertad contra dos autores de feminicidios el pasado año, la revista feminista Alas Tensas y la plataforma YoSíTeCreo en Cuba alertaron que “la prevención y reparación son la repuesta a los feminicidios, nunca el punitivismo”.
En este sentido, recordaron que el Estado cubano no hay respondido a sus demandas que, según explican, son las que llevarán a la seguridad de la mujer en la Isla. Entre estas demandas se encuentran: Tipificación del delito específico de los femi(ni)cidios; acceso a las cifras oficiales de asesinatos para poder determinar la real dimensión de los femi(ni)cidios; Creación de refugios y sistemas de rescate para mujeres y sus hijes en peligro; una Ley Integral contra la Violencia de Género y Legalización del activismo.