LA HABANA, Cuba. – Desde el establecimiento penitenciario de régimen abierto Los Caneyes, en Santa Clara, el preso político Marcos de la Luz Caballero Granados denuncia a los medios oficiales de la Isla por utilizar su imagen como parte de una campaña difamatoria contra la oposición en Cuba.
Por medio de una llamada telefónica Caballero Granados, de 22 años de edad, dio a conocer que se encuentra encarcelado desde el 11 de febrero de 2020 por supuestamente escribir carteles en contra de la dictadura castrista, algo que según recalcó no ha sido demostrado.
El joven hizo énfasis en su intención de denunciar al programa televisivo Con Filo, pues sostiene que desde hace tiempo y de manera frecuente ese espacio se ha dedicado a difundir su imagen en el marco de una campaña de descrédito contra la oposición de dentro y fuera de la Isla, a la cual se refieren con apelativos ofensivos e infamantes como “terroristas”. El programa Con Filo se transmite por el canal Cubavisión los martes y jueves en horario nocturno, al finalizar el Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
De la misma manera, Caballero Granados señaló que se encuentra cumpliendo una condena de 10 años de privación de libertad por los supuestos delitos de “otros actos contra la seguridad del Estado”, “propaganda enemiga con carácter continuado” y “desacato con carácter continuado”.
El prisionero político indicó además que ya había sido encarcelado anteriormente, el 19 de marzo de 2018, como represalia por escribir carteles contra la dictadura cuando apenas contaba 17 años. En aquella ocasión, según apuntó, pasó cinco meses y medio tras las rejas sin juicio, hasta que fue liberado después de que su madre pagara una multa de 500 pesos.
Caballero Granados indicó también que fue procesado en la causa número seis del año 2020, la misma en la que fue juzgado Pável de la Caridad Rubio Marrero, de 25 años de edad, quien resultó sentenciado a ocho años de privación de libertad por los supuestos delitos de “otros actos contra la seguridad del Estado”, “desacato” y “propaganda enemiga”.
En la misma causa también fueron condenados otros dos menores de edad. El juicio fue celebrado en el Tribunal Popular Municipal de Diez de Octubre.
Los ataques a la reputación de activistas, periodistas independientes y opositores están entre las tácticas represivas más empleadas por el régimen de La Habana. Este proceder se ubica en franca contradicción con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, según la cual “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación”.