MIAMI, Estados Unidos. — Una cubana residente en el municipio de Jiguaní, provincia de Granma, increpó al gobernante Miguel Díaz-Canel durante una de las visitas que este hiciera por algunas de las zonas afectadas por las fuertes lluvias de las últimas semanas.
“Por no decir la verdad estamos como estamos”, dijo la mujer al mandatario antes de enumerarle varios de los problemas de su comunidad.
Una de las cuestiones abordadas por la lugareña fue la de un combatiente con problemas de vivienda, un problema común de no pocos veteranos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
“Hay un compañero que es combatiente, que es un caso vulnerable. Un combatiente que, a esta altura, duerme en una hamaca y en una casa que se está cayendo”, puntualizó la mujer.
Ante el reclamo, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), rodeado de burócratas y de un fuerte dispositivo de seguridad, preguntó por la familia del combatiente, a lo que la anciana respondió: “La familia del combatiente dice que no tiene recursos para atenderlo”.
A pesar de la queja, Díaz-Canel sostuvo que había cientos de personas en la misma situación y que el gobierno no tiene todos los recursos para atenderlos.
La mujer también manifestó su inconformidad con el trabajo de los cuadros del Partido y de las autoridades del territorio. En ese sentido, el gobernante expresó que las autoridades municipales y provinciales habían llegado al lugar tras las fuertes lluvias.
“Aquí desde el primer momento vinieron los cuadros. Vinieron a ver los problemas, a identificar los problemas y también a ayudar”, señaló.
El municipio de Jiguaní fue uno de los más afectados por las lluvias en Cuba. Las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento del río del mismo nombre, lo que provocó inundaciones masivas y graves afectaciones a los habitantes de esa zona del oriente del país.