MIAMI, Estados Unidos. – La prensa oficial de la Isla lanzó este miércoles contundentes críticas contra el concurso de belleza masculina Míster Cuba, evento celebrado el pasado 18 de junio en la Fábrica de Arte Cubano (FAC), en La Habana, mediante dos artículos aparecidos en la revista El Caimán Barbudo y el diario Tribuna de La Habana, respectivamente.
Ambos medios coincidieron en que este tipo de concursos fomentan estándares de belleza inalcanzables, cosifican a los participantes y, sobre todo, promueven una valoración superficial de las personas, centrada en la apariencia física en lugar de en el carácter y los valores humanos.
En El Caimán Barbudo, el sociólogo cubano Brayan Castillo Freire, estudiante en el Instituto de Estudios Políticos de París, analizó el impacto de estos eventos y expuso su preocupación acerca de las consecuencias que pueden tener en la identidad, autoestima y cultura de la sociedad cubana.
Desde su punto de vista, “la realización de concursos de belleza, como Mr. Cuba, plantea interrogantes sobre la dirección que estamos tomando como sociedad.”
Freire afirmó que estos certámenes, que ponen énfasis en la apariencia física y la objetificación de las personas, pueden socavar los avances logrados en la construcción de “una sociedad más justa y equitativa”, además de promover estándares de belleza inalcanzables que presionan a los individuos a ajustarse a un ideal irreal.
El sociólogo también argumentó que estos eventos perpetúan un estigma social, restringiendo la belleza a un molde predefinido que no refleja la diversidad de la sociedad. Según sus palabras, “la imposición de estos ideales genera una presión social para ajustarnos a un molde irreal, afectando negativamente la autoestima y contribuyendo a la exclusión de aquellos que no se ajustan a estos estándares preestablecidos”.
Por su parte, Ernesto Ustariz, en un artículo titulado “Míster Cuba o la fábrica de la banalidad” publicado en el periódico Tribuna de La Habana, también mostró su descontento con la celebración del evento. El articulista expresó que este tipo de certámenes son “contrarios a los valores de la sociedad cubana”, y los describió como una forma de “banalidad” que prioriza el aspecto físico sobre el contenido personal e intelectual.
Ustariz se lamentó del hecho que el concurso fuera organizado por una marca chilena y una serie de negocios privados, con la Fábrica de Arte Cubano (FAC) como sede. A su juicio, esto pareciera representar un apoyo tácito de instituciones estatales a un evento que promueve patrones culturales ajenos a “los valores” que la Revolución Cubana “defiende”.
“La apertura en términos económicos, y la creación de numerosas empresas privadas no debería ser la patente de corso para la promoción de eventos que no se adecuan a la política cultural de la Revolución”, argumentó.
La convocatoria para Míster Cuba 2023, que tuvo poca difusión, abrió en diciembre de 2022, y establecía que podían presentarse hombres de entre 18 y 31 años de nacionalidad cubana con estatura mínima de 1,80 metros.
Finalmente, fue declarado ganador del certamen el santiaguero de 26 años Damián Cobas Masso, quien poco después de conocerse el resultado renunció a su nombramiento. Su lugar fue ocupado por el modelo Alejandro Carrión, de 23 años.