MADRID, España.- El niño cubano Antonio Vento recuperó su visión gracias a un tratamiento experimental de expertos del Bascom Palmer Eye Institute de Miami.
Vento, que llegó a Estados Unidos en 2012 con una visa humanitaria, padece una enfermedad poco común denominada epidermólisis ampollosa distrófica y por la que no produce un tipo de colágeno que las células necesitan para mantener intacta tanto la piel como la superficie de los ojos.
Según explicó en videoconferencia este martes el cirujano oftalmólogo Antonio Sabater, del Bascom Palmer Eye y responsable de la terapia del niño, esta enfermedad solo la padece medio millón de personas en el mundo. En el caso de Antonio Vento, no solo perjudicaba su piel, sino también los ojos.
Citado por la agencia EFE, Sabater explicó que, tras una segunda cirugía, sin resultados, decidieron no volver a operarle, y “esperar a que surgiera otra opción para Antonio”.
En este contexto, el tratamiento de uso tópico que se le aplicaba a la piel comenzó a funcionar, por lo que los especialistas, en contacto con Krystal Biotech, la empresa que desarrolla estos tratamientos avanzados de terapias génicas de uso tópico, comenzaron a realizar complejas pruebas de laboratorio con la formulación, con el objetivo de aplicarlo también a los ojos.
En 2022, a partir de la formulación usada en su piel y tras la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. para el uso de este tratamiento en el caso de Vento, se le aplicó la primera terapia.
“La recuperación fue lenta, pero a los cinco o seis meses su visión comenzó a mejorar y, a los ocho meses, su visión era casi perfecta”, hasta el punto, dijo Sabater a EFE, que ha recuperado el 95-100 % de la visión en uno de los ojos.
“Ha sido un trabajo de dos años. Antonio se está recuperando muy bien y estamos muy felices al comprobar que ha recuperado el sentido de la vista”, agregó.
El científico declaró que, aunque los resultados son preliminares, “es el primero y abre nuevas posibilidades en el futuro para el tratamiento de esta y otros tipos de enfermedades oculares genéticas que afectan a la córnea”.