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LA HABANA, Cuba, 22 de mayo de 2013, Michel Iroy Rodríguez/ 173.203.82.38.- Rafael Laza Asea, marinero jubilado de 64 años y enfermo de cáncer, perdió su casa debido a una funcionaria corrupta.
La directora de Vivienda del municipio Playa, Bárbara Marmaña Sobrino, en 1994, vendió ilegalmente su casa. Aprovechando que Laza se encontraba de viaje, falsificó los documentos y sustrajo su vivienda y todos sus bienes, incluyendo su ropa. Así, un propietario por testamento quedó en la calle.
Elsa Basilisa Laza Asea, de 84 años, refiere que su hijo Rafael Laza Asea posee la escritura notarial 725, que lo acredita como dueño de la vivienda sita en 48ª, número 2919, altos, entre 29 y 31, en el municipio Playa, que le dejó en testamento su tío ya fallecido, Julio Francisco Laza Asea, el 25 de Agosto del 1994, quien lo nombró dueño legitimo de la vivienda.
En los años 2007 y 2008, el Tribunal Provincial y el Tribunal Supremo de La Habana fallaron a favor de la víctima y ordenaron a la Dirección de Vivienda del municipio Playa la retirada inmediata de quienes vivían la casa y regresársela a su legítimo dueño. Pero el especialista jurídico de la Dirección Municipal de Vivienda, de apellido Jardines, comunicó por vía telefónica a Marquetti, de la Asamblea Municipal del Poder Popular, que eso ya no tenía solución porque Bárbara Marmaña había vendido la vivienda, que la compra y venta no fue aprobada por el Tribunal Provincial ni por el Supremo ni la Dirección de Vivienda, tampoco en el pago del Banco de Ahorro y que por tanto no se responsabilizaban por lo sucedido.
A Bárbara Marmaña se le comprobaron varios delitos: venta ilícita de casas, desalojos de propietarios de las viviendas, ilegalidades, sobornos. Fue enjuiciada y llevada a prisión, pero las victimas no han podido recuperar sus propiedades.
A Rafael Laza le fue practicada una traqueotomía de la laringe el 13 de mayo de 2009, debido a que, en su último viaje, en el año 2007, cuando su barco transportaba ácido sulfúrico de Pinar del Río a Moa, sin protección, se le afectó la garganta, al igual que le ocurrió a varios de sus compañeros de trabajo.
Laza trabajó 48 años como marinero en la Empresa Marítima del Caribe AGEMARCA. Fue jubilado con 305 pesos mensuales (unos 15 dólares aproximadamente). Como la dirección de Vivienda de Playa y el gobierno local no se hacen responsables por los delitos de la antigua directora, no ha podido recuperar patrimonio alguno.