Según el diario Juventud Rebelde, la provincia de Pinar del Río está en estado de recuperación y las de La Habana y Mayabeque pasaron a la normalidad. Luego que por días y días, desde el aire, toda el área semejaba una ciénaga gigante, con poblados enteros inundados, más de 3 000 personas albergadas, alrededor de 40 casas de curar tabaco arruinadas — unos 69 500 cujes de la hoja.
El panorama para los cultivadores de tabaco es desesperante. El veguero no espera recoger beneficios de este año. “Las pérdidas serán considerables’.
No obstante, la nota del diario oficial indica que la saturación del suelo, el nivel de los ríos y de los embalses, así como la existencia de zonas inundadas exigen mantener la vigilancia hidrometeorológica en los territorios con mayores acumulados de precipitaciones y, especifica, que los órganos de dirección deben evaluar los daños ocasionados y ejecutar las acciones necesarias para restablecer la infraestructura.
También orienta el diario que “hay que prestar especial atención a las medidas que garanticen el retorno seguro y ordenado de las personas albergadas, y a las acciones sanitarias para evitar el surgimiento de enfermedades epidémicas, a la regulación vial en las zonas de inundación, y al monitoreo de las afectaciones estructurales de edificaciones con peligro de derrumbe.