![Ana Lidia y sus hijos en la calle_foto de la autora](https://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/07/Limosnera-acompañada--300x200.jpg)
LA HABANA, Cuba, Miladys Carnel González .-, Ana Lidia Henry González, de 47 años de edad, es débil visual y se hace acompañar, en estos momentos de receso escolar, de sus dos pequeños hijos, Leandro y Lázaro Michel de 8 y 10 años de edad respectivamente. En la conocida calle Obispo, esquina a calle Cuba, en el municipio Habana Vieja, se sienta todos los días -en un muro de la acera- para pedir limosna.
Ella vive en el colindante municipio de Centro Habana. Según explica, tiene que pedir limosna para poder alimentarse y mantener a sus dos hijos menores, por falta de recursos. Lázaro Michel, que es el mayor, está en una escuela especial para discapacitados psíquicos.
Ana Lidia nunca ha trabajado, por su minusvalía. Ella perdió la visión por un aumento de la presión ocular en ambos ojos. No tiene chequera y vive en condiciones infrahumanas. Hay que destacar que no tiene –siquiera- una cocina para poder hacer los alimentos de la familia.
La casa en que viven está apuntalada. Los techos se encuentran en peligro de derrumbe. Recientemente, Ana Lidia sufrió un accidente en su vivienda, al caerle un pedazo de techo en la cabeza: Tuvo un trauma craneal, por lo que hubo que intervenirla quirúrgicamente; le pusieron platino en el cráneo.
La Dirección de Vivienda de su localidad no le ha dado solución a su problema; tampoco tiene la asistencia social necesaria, por lo que alega que mientras permanezca en estas condiciones seguirá en la calle Obispo con sus dos hijos pidiendo limosna. A pesar de los maltratos que con ella tiene la policía, Ana Lidia se declara una persona “revolucionaria”.