LA HABANA, Cuba. – En un claro gesto de retirada, el gobierno cubano reconoció ayer que devolverá de forma gradual al sector privado las 12 988 unidades de gastronomía y servicios que operan bajo su poder.
Según declaró al diario oficialista Juventud Rebelde la Ministra de Comercio Interior Mari Blanca Ortega, se trabaja actualmente en la conformación de las normas jurídicas del proceso.
Sin embargo, los medios de producción aun permanecerán en manos del Estado, quien también se encargará de cobrarles impuestos a los gestores de los nuevos negocios una vez se lleve a cabo la transición, apuntó la funcionaria sin entrar en detalles.
Algunas de estas unidades serán llevadas de forma mixta entre el gobierno y particulares, aunque no se sabe aún qué establecimientos entrarán en esta modalidad de “cooperativa”. Los mismos pagarán menos impuestos que los gestionados en su totalidad por privados.
El gobierno cubano renuncia de esta manera a la política de “arrancar el capitalismo de raíz”, que expresó Fidel Castro en 1968, mientras daba comienzo a la llamada Ofensiva Revolucionaria. En aquél año Castro expropió a particulares alrededor de 50 mil pequeños negocios, muchos de ellos operados por 1 o 2 personas.