LA HABANA, Cuba. – Yosleidis Pedroso Maqueira no puede creer el maltrato que sufren los pacientes en los hospitales cubanos. Su padre, Luis Pedroso Domínguez, de 60 años de edad, fue hospitalizado durante 3 días en el Hospital Miguel Enríquez, del capitalino municipio 10 de Octubre. Él llegó a esta institución de salud por padecer de cirrosis hepática y trastornos mentales, provocados por un alcoholismo crónico.
Durante uno de los días en que estuvo ingresado, Luis se acercó a las jefas de Asistencia Social y Enfermería del quinto piso del hospital, sala B, para que le dieran una manta, pues sentía frío y quería abrigarse. El jefe de ropería le había dicho que sólo se podían dar estos artículos a personas que tuvieran documentación de Asistencia Social, o que provinieran de hogares de ancianos, y no podía incumplir con lo reglamentado por la Dirección del centro, pues si lo hacía perdería su puesto de trabajo.
La Jefa de Enfermeras le comunicó a Yosleidis que no le facilitaría una manta a su padre, pues ella no podía responsabilizarse de los artículos que se entregasen a enfermos en la condición de Luis.
Nos trasladamos al Hospital y pudimos contactar con esta hija indignada. Junto a ella, decidimos exigirle a la Dirección del Hospital la humana acción de darle abrigo al paciente necesitado.
Después de contactar a varios administrativos del centro, el encargado de ropería se dirigió al 5to piso, y buscó a la enfermera. Le ordenó que le entregara personalmente la manta al paciente, porque él no quería problemas y le exigió que tenía que hacerse responsable del artículo.
A pesar de haberse resuelto la traba, la colcha facilitada se encontraba toda rasgada, el hospital no tenía otra en mejores condiciones.
(Juliet Michelena Díaz)