SANTA CLARA, Cuba. — Inspectores del Comercio detectaron violaciones en las libretas de abastecimiento, principalmente en dietas médicas y personas fallecidas o que se han marchado del país a las que no les han dado baja.
El artesano Mario Abreu Padrón, residente en el barrio Condado, estaba en la bodega con su libreta, cuando dos señoras le pidieron el carné de identidad, y le preguntaron por cada uno de los integrantes del núcleo familiar: “Estamos investigando –dijeron– para detectar personas anotadas en la libreta que no están en el país”.
Yipsi Cueto, directora estatal de comercio en Villa Clara, dio a conocer que en el Municipio Camajuani se detectaron cientos de irregularidades vinculadas a la libreta, la mayoría de ellas carnés de identidad duplicados.
“Se descubrió un señor fallecido hace 3 años –dijo Cueto–que la familia no le había dado de baja de la libreta y continuaba recibiendo su dieta médica”. Las dietas deben renovarse cada 6 meses, pero esto le toca explicarlo a Salud Pública, aclaró la funcionaria.
Agregó la directora provincial de comercio que las inspecciones han logrado borrar de la libreta a 120 fallecidos que se mantenían recibiendo su canasta, a 121 presos que mantenían su inscripción en la libreta, y a 842 ciudadanos que se encuentran fuera del país, algunos de forma permanente y siguen recibiendo su cuota en la Isla.
Las personas que se internan a los asilos de ancianos y centros hospitalarios por periodos prolongados, como los pacientes siquiátricos, también deben darse baja de la libreta. Solo están exentos de baja los becarios.
Acotó Yipsi Cueto que mensualmente se realiza un muestreo donde se revisa el 10 por ciento de las libretas de cada bodega, pero que en Camajuaní se inspeccionaron todas.
Villa Clara cuenta con 1149 bodegas (tiendas de productos alimenticios).
Las autoridades de Comercio en la provincia aseguran que el 10 por ciento de la población del territorio se encuentra fuera del país pero continúan recibiendo los productos de la libreta.
Desde su aparición en 1962, la libreta de racionamiento se ha convertido en parte integral de la vida diaria del cubano.
Al caer el campo socialista se terminaron los fuertes subsidios que recibía el gobierno cubano, la canasta básica del sistema de racionamiento se limitó considerablemente Hasta la fecha no consigue recuperar los niveles anteriores al Período Especial.
Los alimentos que recibe cada ciudadano por la libreta durante un mes, alcanzan solo para atajar el hambre de 7 a 10 días, y esto en el caso de que todos los productos incluidos estén disponibles, lo cual está lejos de la realidad por la irregularidad en el reabastecimiento de las bodegas.
La funcionaria Yipsi Cueto insistió que “la libreta de racionamiento constituye casi una gratuidad, la canasta básica está subsidiada por el estado cubano”, concluyó.