SANTA CLARA, Cuba. -En negligencia médica resultó la aplicación de sueros citostáticos alterados a pacientes diagnosticados de cáncer en el Hospital Oncológico Provincial “Celestino Hernández Nobau”, durante el pasado mes de abril. Así lo afirmó a CubaNet Carlos Torres Fleites.
Carlos, hijo de Carmen Fleites enferma de cáncer de mama, explicó que el pasado 6 de abril fue la última aplicación del suero citostático a los pacientes de esta dolencia y tras este tratamiento, muchos comenzaron a mostrar múltiples problemas la salud.
“Falta de aire, fiebre, diarreas e incluso, algunos ya tenían hasta neumonía”, refirió Carlos sobre los síntomas presentados por la mayoría de los pacientes tratados con esta quimioterapia y con los que pudo interactuar en el hospital villaclareño.
“Mi madre se vio malita, malita. Sabemos que siempre hay reacciones lógicas por el suero, pero estas no respondían a lo que acostumbramos. Tuvimos que acudir rápidamente al hospital porque si no, se nos moría. Allí habían siete pacientes ingresados por causas similares”.
Se conoció que el pasado 20 de abril, llegaron la mayoría de los tratados con el suero en su momento al Cuerpo de Guardia de Oncología santaclareño con diferentes síntomas, e “inmediatamente fueron ingresados porque presentaron un diagnóstico reservado”, confesó una profesional de la entidad, que prefirió permanecer en el anonimato.
Un médico del hospital en cuestión, que tampoco deseó revelar su identidad, declaró que “fueron ingresados en la sala No. 15 para recibir tratamiento que contrarrestaran los efectos negativos del suero aplicado. El mismo tenía alterado uno de los medicamentos que lo compone”. Y aclara: “Aún hoy, algunos poseen secuelas de tal incidente pero se considera que están fuera de peligro”.
Una negligencia que costó una vida
Lamentablemente, el diagnóstico de los médicos no se pudo sostener por mucho tiempo. Ramona Guitérrez Rivero paciente afectada, residente en San Gíl, comunidad anclada a las afuera de Santa Clara, falleció el pasado 10 de abril.
Para conocer la causa de su deceso, se contactó por vía telefónica con un familiar cercano a la víctima. Le preguntamos si creía que el fallecimiento sorpresivo de Ramona fue por los efectos del suero suministrado el pasado 6 de marzo.
“Su salud antes del surero ya estaba muy frágil. Considero que sí influyó, pero no determinó”, contestó el familiar que pidió permanecer en el anonimato.
Por vía extraoficial de confianza, se supo que la doctora Ana de la Torre, quién atendió directamente a los pacientes tras identificado el causante de los malestares, “fue a La Habana por la investigación del suceso”. La fuente también reveló que “se han dado casos similares en otras provincias del país”.
Apuntó Miriam Fernández, esposa de Víctor González, también afectado por el suero, sobre el destino del lote con problemas: “Los médicos nos dijeron que ya está retirado del inventario”.
“Ojalá se tomen medidas drásticas con los responsables. Hechos como este no deben suceder. Hay que respetar el dolor de enfermos y familiares”, concluyó.
El sistema de salud cubano hace aguas. Mientras los médicos son enviados masivamente al exterior en misiones pírricas, los hospitales en la Isla no cuentan con los profesionales suficientes para brindar la atención adecuada a la población. En este hospital oncológico, el equipo para radioterapia que se utiliza para el tratamiento de los pacientes diagnosticados con cáncer no solo de Villa Clara, sino de varias provincias del país, está roto. Existen más de 700 casos en espera para este tratamiento y aún no se avisora su recuperación por el momento.