LA HABANA, Cuba:- Desde la pasada semana se ha llevado a cabo la demolición del edificio Tavel No.559 situado en la calle 21 esquina C en el capitalino reparto habanero del Vedado. Desaparecerá la edificación comunal de estilo francés construida en la década de los años treinta del siglo pasado.
Ante los ojos atónitos de todo el que pasa por el lugar, una brigada de la Empresa de Demoliciones de La Habana, comenzó los trabajos de derribo del edificio alto donde residían un centenar de familias. La demolición comenzó por las constantes quejas de los moradores colindantes, ante los desplomes parciales de la edificación multifamiliar [vivían cerca de 300 personas].
Las lluvias delas últimas semanas promovieron las estructuras de la edificación y aumentó las fisuras de sus paredes. Desalojado hace unos años, quedó en total abandono. El peligro de desplome del potente edificio y las afectaciones producidas a los vecinos determinaron su derribe.
Roberto, empleado de la brigada de demolición le expresó a CubaNet: “Lo que estamos viendo es una destrucción del patrimonio arquitectónico, no hay un edificio que quieran recuperar. Prefieren que se destruya por el paso del tiempo que invertir y recuperar una edificación familiar de muchos años”.
“Aquí no se restaura nada, derrumban, afectan a cientos de familia y por otro lado construyen lujosas edificaciones para la gente del gobierno. En fin lo que están haciendo no tiene perdón”, exclamó una señora que transitaba por el lugar.
CubaNet le preguntó a uno de los responsables de la brigada de demolición, que evitó dar su nombre: ¿Este edificio podía restaurarse?
“El edificio está totalmente anclado, o sea sus paredes y techos están bastante seguras, pero requería de una buena reparación. No se iba a desplomar. Más de 50 años sin mantenimiento y pintura da una imagen total de deterioro. Aquí vivían no menos de 300 personas. Pero ustedes saben cómo es la cosa, todo se desbarata y a este gobierno poco le interesa el pueblo. Lo de ellos es el poder. Estaremos unos cuantos meses, quizás un año trabajando aquí sin condiciones y poca alimentación. Ahora estamos parado por oxígeno y acetileno, mañana por petróleo, para qué contar”.
Teresa residente del inmueble 557, afirmó: “Dicen que van a reparar los daños que nos han ocasionado. Mentira. Mira como estamos, con los techos y columnas agrietadas, apenas sin protección, hemos tenido que ponerle arquitrabes a la mitad de la casa. Llueve más adentro que afuera. Llevamos varios años quejándonos para que lo arreglen. Ahora nos morimos de pánico entre la demolición y los derrumbes. La brigada que está trabajando lo único que tienen es la grúa y unas mandarrias para tumbar esta mole de hierro y ladrillos. Dormimos con tremendo miedo, nuestro sueño está entre la vida y la muerte”.