LA HABANA, Cuba – En áreas del Velódromo del complejo deportivo “Villa Panamericana”, en La Habana del Este, se encuentra abandonado un taller móvil de bicicletas, donado a Cuba por el proyecto Pastores por la Paz.
El vehículo marca Chevrolet, con matrícula HVW 428, le fue entregado al equipo de ciclismo de la capital habanera para garantizar la base técnica de su entrenamiento. Se trata de una camioneta con plataforma integrada, pero hace dos años está abandonada y sin protección por parte de sus propietarios. Actualmente se ubica en un terreno yermo, al costado de la entrada principal del Centro Nacional de Entrenamiento de Ciclismo, expuesta a cualquier acto de vandalismo.
Una ciclista del centro deportivo solicitó anonimato para declarar a CubaNet: “Llevo dos años mirando cómo se deteriora nuestro taller móvil de bicicletas, y cuánta falta nos hace para los entrenamientos. A nadie le preocupa repararlo si es que está roto, a ver cuántos problema tendrá. Le pueden robar los neumáticos, cristales y cuantos accesorios sirvan. Está cerrado, pero quién sabe si lo han ‘canibaleado’ [robado las piezas] o si lo que están es preparándolo para vendérselo a un particular”.
Al preguntar a Antonio González, custodio de la garita principal del Velódromo, si su trabajo incluía cuidar el taller móvil que se ubica cerca de su puesto de trabajo, respondió: “No me puedo hacer responsable de ese vehículo. Lleva buen tiempo ahí tirado. Media una cerca, árboles y un buen hierbazal, y ni se sabe si le han robado algo. Ni lo reparan, ni se lo llevan a ver si lo arreglan, mientras sigue a sol, agua y sereno. Fue donado por Pastores por la Paz, pero si ellos supieran el abandono que tienen con ese vehículo se lo llevan para Estados Unidos otra vez. No hay vergüenza, mi hermano”.
Pastores por la Paz en sus caravanas ha traído a Cuba materiales escolares, biblias, andadores, sillas de ruedas para ancianos, medicinas, equipos de rayos x, computadoras, ómnibus,entre otros medios y equipos, muestras de solidaridad del pueblo de los Estados Unidos y Canadá.
El grupo pastoral tiene una oficina de representación en La Habana. Thomas Smith, presidente de Pastores por la Paz, y su codirectora Gail Walker ‒hija de Lucius Walker‒, bien pudieran verificar el destino y uso de los donativos que entregan al régimen de los hermanos Castro. El esfuerzo y sacrificio que realizan para traer los bienes donados no merecen un destino como el del taller móvil de bicicletas.