LAS TUNAS, Cuba. – El acto provincial por el Día de la Rebeldía Nacional en Las Tunas fue celebrado el pasado martes aquí, con la Plaza de la Revolución rodeada de policías y agentes de la seguridad del Estado, mientras cientos de personas aprovecharon la fecha para buscar qué comer.
Registrando la asistencia de los convocados como si asistieran a sus respectivos centros de trabajo y no a un acto político, tuvo lugar la celebración no bien transcurridas 24 horas del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, a donde desde esta provincia, llevaron la bandera que hace más de medio siglo representó a Cuba en Washington.
Quienes no estuvieron obligados a asistir al acto político en medio del cerco policial, por no ser obreros estatales o afiliados a organizaciones gubernamentales, llenaron las calles desde temprano, para ser los primeros en las colas ante los quioscos, donde venderían productos agropecuarios y otros comestibles pasadas las nueve de la mañana, cuando en la plaza concluyeron los discursos.
Varias obras de carácter social fueron reinauguradas este martes, las de mayor impacto, el restablecimiento del servicio médico en algunas salas del hospital Guillermo Domínguez, pendientes de reparación desde hace décadas y objeto de continuas críticas por parte de la población.
Ya desde días previos a esta celebración, organizaciones opositoras esparcieron proclamas contrarias al régimen en lugares céntricos de la ciudad, haciendo corretear a la seguridad del Estado sobre ellas para su incautación.
Empleando unos diez colaboradores, oficiales de la seguridad del Estado montaron guardia sobre el domicilio de este corresponsal desde antes del amanecer del martes; seis de ellos, formando dos equipos de tres integrantes, siguieron cada paso del reportero, algunos de los entrevistados para CubaNet fueron advertidos de “no aportar información a la contrarrevolución”.
Junto a la Plaza de la Revolución, a pocos pasos de la tribuna, en la oficina de Inspección, el Ministerio del Interior estableció un puesto de dirección, al que durante la celebración del acto, personalmente acudió el coronel Asdrúbal, delegado del ministro Colomé Ibarra en Las Tunas, lo que muestra a qué nivel se ejercieron las medidas policiales aquí.
Este miércoles no hubo acceso a Internet en Puerto Padre, la sala de navegación permaneció cerrada y aquí no existe conectividad Wifi. “No hay conexión”, fue la explicación dada por la Empresa de Telecomunicaciones.
Así transcurrieron las primeras horas en esta zona del Oriente cubano luego del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos: haciendo el régimen que los trabajadores se reportaran en la plaza en lugar de sus centros de trabajo, persiguiendo a la prensa independiente y capturando cuanta proclama opositora los activistas lanzaron a la calle, y haciendo que cientos de personas se concentraran en los quioscos levantados para la ocasión, los que, más que por sus ofertas, escasas por ciertos, mostró el estado de necesidad alimentaria que vive este pueblo.